Puntos de Partida

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Su cuerpo capaz de provocar un incendio en cualquier cama; se deshace de la culpa por la mañana diciendo que fue sexo y solo buscaba placer.

Desconcertada sale de la cama, como quien dice:

-¿Qué he hecho?

Deteniéndose sobre el umbral de la puerta, voltea como si hubiese olvidado algo en aquella habitación, le ve con cautela y graba en su mente la escena del crimen.

Esa noche asesino el amor que me juró; cruzó la línea del tiempo en la que volver atrás le resultaría imposible.

Esbozo una sonrisa de desdicha y salió del lugar, como el asesino después de tirar el cadáver.

Memorias Para ContarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora