El beso del adiós

Capitulo 6

Sean se fue y me quede con Sarah. Sarah no dejaba de sonreír. Estaba muy extraña. Me puso el pañuelo en la frente, y sí que lo agradecí. Eso me relajaba bastante.

-Hacen una linda pareja. Me causa mucha risa sus inmaduras peleas. 

-¿Pero de que hablas? Yo no hago ninguna bonita pareja con nadie ni tampoco soy yo la de las peleas inmaduras, es él.

Sarah me miro con perspicacia, yo solo negué con mi cabeza y puse los ojos en blanco. 

-Sean no me atrae en lo más mínimo. 

-Pero parece que tu si a él. 

Yo voltee a mirarla como si ella estuviera loca. Pero en eso entro Karla con una señora alta y de pelo rojizo, haciendo fin a la conversación. La señora era una doctora. Al entrar me saludo dulcemente y me tomo la temperatura.

-38° grados, pequeño pero simbólico avance.- ¿Que acaso antes tenía 39° o 40°?- Dos semanas completas de reposo.

-¿Dos semanas de puro reposo? Oh que tentador. –Susurré con sarcasmo.

-Tranquila, pronto estarás como nueva. Ahora dime, ¿puedes mover tus brazos, no duele?

-No, están normales. –Exclamé sonriente mientras los movía, ahora mejorare más rápido.

-Perfecto, ¿y tus piernas? –Rayos. Eso sí que dolía. Lo intente lo mejor que pude pero fue inútil.

-¿Caminaste? 

-Sí, pero…

-Una semana más de reposo.

-Pero, yo solo quería un bocadillo. Por favor, ¡son tres semanas sin hacer nada!

-Tus tendones están débiles, Anne. Si quieres correr el riesgo de que estés caminando y de pronto te caigas entonces camina.

-¿Dentro de cuánto tiempo podré pararme?

-Oh bueno, creo que mañana al medio día es suficiente. Solo cortas distancias y pasa el mayor tiempo sentada, o echada.

-Bueno, gracias igualmente.

-De nada. Ahora si es tiempo de irme. Un gusto de conoceros.

Al irse todos de mi cuarto me recosté mejor en mi cama y abrace a mi almohada.

No había nada que hacer.