Three Weeks.

I-7

Hyung, Min YoonGi no existía para Hoseok. Solo Hyung, desde que lo recuerda siempre fue así, rara vez lo llamaba por su nombre y cuando lo hacia, era porque algo andaba mal.

Lo recordó muy bien. "Min Yoongi, por favor, no me apartes de mi Hyung, de mi amigo, de mi hermano." Sus palabras le dolieron más de lo que pudo expresar, pero prefirió cerrarle la puerta en la cara a decirle las razones de tan desgarradora decisión. Fue un doloroso miércoles en donde le dijo adiós a dos de sus grandes amigos, quizá esto explicaba porque odiaba ese día más que los demás.

—Me recuerdas...—afirmo afligido, por seguir en la mente de Hoseok.

—¡Claro que lo hago! ¡¿Donde has estado todo este tiempo, eh?!— le respondió con ese entusiasmo que lo caracterizaba.

—En casa, recuperándome.

Él se rió — Cierto, lo lamento. Te he extrañado mucho, Hyung, de verdad no sabes cuanto me alegra que me hayas llamado.

—Solo quería disculparme por...alejarte de mi— suspiro— quiero que volvamos a ser cercan...

—¡No tienes porque disculparte!—le interrumpió en un grito— Hyung, para mi siempre has estado cerca,  solo era cuestión de que tu lo supieras. Seguimos siendo amigos, siempre será así.

Yoongi sonrió.

—Gracias, de verdad Hoseok, gracias.

No era un hombre de muchas palabras, pero las pocas que decía siempre eran sinceras, colgó el teléfono después de reencontrarse con el que iluminaba el cuarto con sólo su presencia. Había olvidado como era, tan alegre y extrovertido que aveces era insoportable, pero era su amigo y lo insoportable se volvía soportable cuando Yoongi se unía a sus locuras.

Quedaba solo uno, y se sintió bien consigo mismo por hacer algo de lo que nunca creyó ser capaz.

—¿Te sientes bien?— Kim le miró con detenimiento al verlo sonreírle a la nada.

—Si— sacudió su cabeza — Lo siento, es que...enserio, nunca pensé que fuera capaz de llamarle, tenía mucho miedo de que me rechazará.

Ella lo negó.

—Ya ves que no. Es uno de tus mejores amigos, no iba a ser desconsiderado si sabe por lo que estas pasando.

Yoongi asintió y en un arrebató marco el número de Jeon Jungkook. Aquel que le faltaba. SeungYoon le dejo, estaba aprovechando el momento de valentía y una oportunidad como esta no se iba a volver a presentar.

—¿Quien habla?— la rudeza en la repuesta le hizo titubear.

—Hazlo— Kim le susurró con tranquilidad.

Él trago saliva.

—Soy...Yoongi.

Conocía a Jungkook, y por hacerlo sabia muy bien que él no era tan condescendiente cómo lo era Hoseok.

—¿Yoongi?— le preguntó desconcertado— ¿En verdad eres tú?

—Si, lo soy— sonrió nervioso — Quería disculparme por todos estos años en que los aparte de mi lado.

Lo cursi no iba con él, pero, tenía que esforzarse para que valiera la pena.

Escuchó la risa de Jungkook y apartó el teléfono enseguida, dándoselo a Kim.

—No puedo hacerlo.

Cerró sus ojos afectado y se levantó. Ella aceptó el aparato en sus manos, pero no colgó, en cambio, lo puso en alta voz.