Three Weeks.

4

El dolor se había aplacado, pero el miedo de un posible recaimiento se mantenía intacto en el ambiente.

Ambos se habían logrado levantar del frío suelo de madera, ya habían tenido llanto suficiente. El hombre volvió a retomar su compostura y se limpio el rostro empapado en lágrimas. Se sintió incómodo, pero, su madre lo había visto así antes, no era algo nuevo para ella.

Claro que al principio Eunwha creyó que todo se trataba de una etapa en su adolescencia, estaba acostumbrada a oír las historias de sus amigas, contándole la rebeldía que para ese entonces era el único pensamiento que sus hijos tenían en mente, por ella comían y vestían y es que ya no los reconocían, el negro opaco cada color vivo en sus ropas y la estruendosa música que colocaban encerrados en la habitación parecía haberlos alejado de la vida. Pero eso no era todo, porque cada cuchilla de la casa desaparecía y aparecía como cortes en los cuerpos de sus chicos. Ella las escuchaba en silencio, era lo mismo que sucedía con su hijo. Pero la situación se fue agraviando a medida en que el tiempo avanzaba, con el los problemas de aquellos chicos iban desapareciendo, de 14 a 15 volvían a hacer los mismos dejando esa penosa fase atrás. Pero Yoongi, a los 16 seguía igual o peor. Se dio cuenta de que su niño era diferente y se odio a ella misma por aislarlo duramente, noto sus faltas de apetito aumentar y su amor por el deporte descender, se alarmó cuando vio que su mayor actividad placentera, ya le aburría, que tocar el piano, ya no le interesaba tanto como antes.

La realidad le golpeo fuerte cuando lo vio cortarse por primera vez, la navaja afilada abría su piel en dos y atravesaba el corazón de su madre en el intento. Sabia que lo hacia, pero verlo fue como si le partieran el alma. Fue cuando cumplió 17 que busco ayuda profesional, al presenciar con horror su fracasado intento de suicidarse. Eunwha creyó que lo tenía todo bajo control al brindarle su apoyo...pero Yoongi necesitaba más que eso.
Fue difícil aceptar que su único hijo sufría depresión y para él fue mucho más duro aceptar que la tenía. El diagnóstico fue claro y no hubo ninguna duda de ello, la negación no ayudaría a su recuperación y eso era lo primero que debían entender.

Pero, ¿cual era la causa de la depresión de Yoongi? 

Cuando era solo un niño, su padre los abandonó, por otra, por dinero, por una mejor vida. No eran pobres, no vivían mal, pero tampoco gozaban morar en un ambiente lleno de deudas. La inesperada despedida de su modelo a seguir los obligo a despedirse de ciertos lujos, su madre no ganaba lo suficiente para pagar tantas cosas, el poco dinero de su salario a penas alcanzaba para la comida. Después vino el estrés de estudiar, Yoongi termino su secundaria pero no pudo ingresar a una universidad, el dinero era escaso para una privada y en una publica...los exámenes reforzaron su ansiedad y agobio, se esforzaba, de verdad lo hacia, pero aunque estuviera dando lo mejor de si, aunque estuviera dejando su depresión de lado para obtener algo, para enorgullecerse y sacar a su madre de esa porquería en que su padre los había botado, parecía no ser suficiente, se sentía estúpido, era un examen...por Dios, ni siquiera eso podía lograr. Pero estudiar una carrera no era su sueño, era mas grande que eso. Su mente era mucho mas abierta y no podían encerrarla y convertirla en una maquina de estudio. 

Se sintió presionado y esto contribuyo a su depresión genética, esa fue la respuesta que su madre recibió. Su depresión era genética, alguien en su pasado tuvo que sufrir de esta enfermedad que cruzaba de generación en generación. Eunwha lo ratificó, su abuela paterna la padecía. Los medicamentos, las terapias no hacían nada mas que recordarle a Yoongi lo que tenia. Se refugio escribiendo letras, componiendo melodías, vendiendo sus escritos a un muy bajo precio para poder conseguir algo de comida y ayudarle a su madre, si, con su enfermedad susurrándole que no podía. Fue allí donde vio una luz, una salida, una pequeña compañía lo contacto al enterarse de que componía y le pidieron de inmediato trabajar con ellos cuando leyeron lo que escribía. Pareció haberse librado de su eterna compañía, pero eso nunca paso.