Te encuentras atrapado en un cuarto sin saber como llegaste ahí, con personas que apenas conoces y sin ninguna referencia de cuál es la razón por la que estás en ese lugar.
Toda decisión que tomes te llevará a un camino distinto y a nuevos desafíos...
Te paras y vas hasta la otra punta del sillón. Ves a un muchacho que se levanta y te estrecha la mano. Crees correcto preguntarle si fue él quien chocó tu auto, puesto que tienes un mínimo recuerdo de su rostro. Se encoge de hombros por un segundo, pero luego comienza a hablarte:
—Querido/a, soy Tomi. Tomás en realidad, pero por favor no me llames así. Sinceramente, no logré verte. Yo te choqué y la culpa es enteramente mía. No sé como llegamos hasta aquí, y menos qué pasó después del accidente. Quedé inconsciente. Asumo que tú también. Ahora me siento culpable.
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Piensas en las disculpas de Tomás y él parece querer seguir hablando. No estás seguro/a de lo que quieres hacer.
A) Seguir hablando con Tomás. Ve al capítulo 5.
B) Vas a hablar con la viejita que te tiró el balde de agua. Ve al capítulo 8.
C) Vas a hablar con la mujer que te rompió tu teléfono. Ve al capítulo 3.
D) Vas a hablar con quien crees que era tu nuevo compañero de trabajo. Ve al capítulo 7.
E) Vas a hablar con el muchacho que ensució tu saco con jugo. Ve al capítulo 9.
F) Decides no hablar con nadie más. Ve al capítulo 4.
G) Ya hablaste con todo el mundo. Ve al capítulo 12.
