Capítulo 21

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Decides quedarte con la viejita, pensando que seguramente le vendrá bien la compañía. Ella está feliz de charlar contigo, pero te das cuenta que fue una mala idea quedarte con Nélida: sus conversaciones no llevan a absolutamente nada. Comienza a contarte anécdotas de su juventud y su familia.

—Conocí a mi marido hace cuarenta y ocho años, cuando yo solo tenía doce. Ay, extraño a Ricardito, no puedo esperar para salir de aquí y darle uno de esos besos apasionados que siempre le doy —te dijo suspirando—. Me gusta todo de él. Su mirada. Su pelo. Su increíble presencia. Ay, Ricardito.

Ahora terminas de arrepentirte por quedarte con Nélida. Lo único que te faltaba era que se ponga a contarte cuánto extraña a su marido. Y lo hizo.

Eres una persona paciente y la dejas seguir hablando, aunque cuando escuchas una voz en el parlante y la viejita, se calla te pones muy feliz. La voz repite una frase:

  "TODOS DEBEN VER LAS CARTAS QUE TIENEN EN SU BOLSILLO DERECHO. LEAN EN SILENCIO"

Chequeas tu bolsillo derecho y ahí están las cartas. Puedes ver tu nombre al lado de un cartel que se titula "bienvenido".

A) Abres la primer carta. Ve al capítulo 13.

B) Rompes las cartas y te vas a buscar una salida. Ve al capítulo 18.

C) Ignoras las cartas. Ve al capítulo 2.

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