Capítulo 49

1.4K 147 73
                                    

Mataste a dos personas. Entre ellas, una anciana. Tu actuación para resolver acertijos fue mediocre, aunque podría haber sido peor. Salvaste a Juan, el chico.

—Gracias, de corazón, gracias. Lamento que no hayas podido salvar a los otros dos —te dice Juan dándote un abrazo. Consideras que es el abrazo más sentido que te han dado en toda tu vida. Te reconforta un poco.

Antes de sentarte en la mesa comedor para aprovechar ese gran banquete, juegas con tu mente, y por una razón que desconoces, recreas las muertes de Marcos y Nélida en tu cabeza. Muy morboso de tu parte.

La cena se lleva a cabo en silencio, pero tus compañeros restantes no están enojados. Supones que es una actitud muy comprensiva de su parte.

Cuando ya estaban por el postre, Julieta tomó coraje para contarte que su hermanito con deficiencias cardíacas la estaba esperando en su casa, y que la necesitaba cuanto antes. La chica no dudó en implorarte que la salvaras.

Aprovechando el momento, Tomás te contó la historia de su esposa y dos hijos, que vivían felizmente como una hermosa familia.

Piensas en qué tan caro pueden costarte los errores en los próximos acertijos. Estarías matando a más de una persona a la vez.

Interrumpe tus pensamientos la voz del parlante. Es momento de abrir el cuarto sobre.

Ve al capítulo 45.

   

¿Qué eliges? | Historia interactivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora