Capítulo 4

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Laura

Present Time

Después de que María del Mar nos viera besándonos a David y a mi, no dejó de mirarme de manera extrovertida y alzando las cejas esperando a que le contara algo más que solo un gesto de hombros y una sonrisa avergonzada de mi parte cuando salí de la habitación.

Una vez estuvimos fuera en el parking de la casa de sus padres y me abordó desprevenidamente antes de subirme a mi coche.

-Vamos Laura que no me vas a contar nada chiquilla- yo reí nerviosa a su pregunta, sin saber que decir, preocupada por la opinión que se pudiera estar haciendo de mi y de lo que había visto.

-Que quieres que te cuente Mari Mar, si no fue mas de lo que viste- mis mejillas ardían como carbón en las brasas.

-Ya, si... seguro fue solo eso, que no soy tonta mujer, que he visto a David con una sonrisa que no se la podía el pobre cuando entré a programar la televisión, que no me quieras ver la cara niña, que yo de tonta no tengo na-

Yo a ese punto no podía para de reír, mas de los nervios que otra cosa, nos había pillado y con todas las manos en la masa, era obvio que dedujera la probabilidad de algo mas, y la verdad era que estaba en lo cierto, pero hasta allí, no estaba dispuesta a sincerarme, menos a contarle todo lo ocurrido con su hermano en la habitación.

-Pues bueno mujer, se que está mal- agaché mi cabeza pegándola contra mi pecho y le hablé bajito

-Pero es que tu hermano aun algo me mueve dentro y verle así...- me encogí de hombros – no lo pude evitar, por favor no me regañes.

-Si yo no soy quien pa regañarte y menos si le veo así de contento y hablador al niño, pero tienes que ser clara con él Laura, no dejes que se haga ilusiones contigo, si tu tienes a alguien mas en casa esperando por ti- Asentí agachando la cabeza nuevamente, en el fondo ella llevaba razón.

- Tampoco es para que te pongas así niña, vale que yo se que ustedes juntos y solos son una bomba de tiempo, aun David estando en esas condiciones, no te creas que no se como se las gasta mi hermanito pequeño, así que sé de sobra que no todo es tu responsabilidad chiquilla, pero creo que el pobre ya está pagando y con creces todo lo que te hizo alguna vez, -Yo moví mi cabeza en signo de negación, queriendo interrumpirle y decirle que no pretendía hacer pagar nada a David, pero no me salieron las palabras.

-Para que se llevé la sorpresa de saber que... bueno, eso, que tienes novio.

-Tienes razón, tendré que hablar con él-

-Háblalo, por favor Laura y no le hagas daño-

-Te prometo que no se lo haré Mari Mar- Le dije eso y enseguida ella me abrazó para despedirse y ambas nos subimos en nuestros respectivos coches.

Comprendía que mi intención no era hacerle daño a su hermano, pero en en fondo ella había dado justo en el clavo, en todo lo que me decía llevaba razón, yo no había tenido el valor de contarle a David de mi relación con Martín y es que me era imposible.

Supongo que era para no hacerle daño, pero si no le decía como estaban las cosas a la larga iba ser peor.

Pero es que todo esto me había tomado por sorpresa y no quería herirle, pero tampoco era justo hacerle ilusiones.

Tenía claro que lo que había pasado hace unos momentos en su habitación, y no me refería a lo del beso, no podía volverse a repetir, por mucho que yo le dijese a David lo contrario.

Hoy sale el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora