Hoy sale el sol

Capítulo 22

Antes que nada espero me perdoneis por la demora, no han sido dias faciles  para nadie, os mando un abrazo enorme y espero disfrutes de este pedacito de capitulo y fijaos si a alguien mas hace sentido todo esto que os escribiré a continuación.

Capitulo 22

David

Present Time

Por poco y se dan cuenta.

Es que esto ya no da para mas, si es que me estoy volviendo loco.

Días y mas días de encierro, dormir en el estudio, en todo caso comienza a tener sus ventajas.

Me pongo a pensar cuándo fue la ultima vez que estuve tanto tiempo encerrado en el mismo lugar y no puedo evitar que ella venga a mi memoria.

Sacudo mis pensamientos mientras me siento en el sofá y pongo una pierna por debajo y dejo la otra caer hasta el suelo. Me cojo los rizos cada vez mas largos y me dejo por un segundo ser abducido por sus recuerdos.

Por momentos me falta el aire e inevitablemente quiero llamarle, saber si esta bien, si ella también piensa en mi, si estar viviendo todo esto que en nada se compara a nuestro encierro ha hecho que por un minuto yo pase por su cabeza, sin embargo me contengo, estoy fatal.

Mi móvil vibra sobre el escritorio, le miro de reojo, con una vaga esperanza de que puede ser ella.

¡pero como va ser ella quillo! Que te tonterías son esas, si ni tu numero tiene.

Y ciertamente no era Laura, si no, mi hermana.

-Aló, Mari-

-Niño! hasta que me coges el móvil- esbozo una sonrisa, sin emitir sonido, se que me seguirá riñendo.

-Pero David, donde te has metido tu, que llevo toda tarde llamándote- La verdad es que al estar grabando y con cascos puestos no oí las llamadas y al parecer tenia bastantes, me angustié un poco al pensar que algo pudiera pasarle a ella o a mis padres, la situación tenia de los nervios a todo el mundo y no era para menos.

-Pues nada, hija mía, he estado aquí mismo, pero como tenia lo cascos puestos no he oído el móvil. ¿ha pasado algo?-

-No cariño, aquí no ha pasado nada, pero por tu voz de cansado al que le esta pasando y mucho, parece ser es a ti ¿no?-

Mi hermana ya me había escaneado con solo oírme y lejos de cohibirme, me alegraba en cierta medida que fuera así, necesitaba desahogarme con alguien y quien mejor que ella.

-Ya... es que no se por donde empezar...- yo vacilaba.

-Por el principio David, por donde mas, ¿cómo van las cosas por casa? ¿esta todo bien?- siempre directa al hueso.

-Tu no te andas con rodeos eh muchacha, las cosas van como ya venían Mari, no es que con esta situación puedan variar mucho, bueno, no es que puedan mejorar, mejor dicho.

El encierro, por mucho aire libre, siendo solo nosotros, sigue siendo encierro-

-Pero niño si tu has estado meses encerrado, no te agobies y relaja que al menos tienes un patio donde salir a coger el aire si te falta-

-Ya...si lo se. pero es que no es solo eso-

-A ver ¿y que le pasa al pequeñín entonces?- dudé de si contarle lo que en realidad pasaba por mi cabeza, no sabia muy bien como poner el tema y que no me dijera nada al respecto, es que todo esto me parecía una fantasía.

-¿Piensas en Laura Verdad?- su pregunta me dejó helao unos segundos, pero ahí estaba la pregunta, sin anestesia y con mas filo que una navaja, como podía mi hermana leerme tan bien.