Capítulo 20

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CAPITULO 20

Presentación "La Voz"

Laura

Había pasado tanto tiempo desde David, tanta agua había corrido ya, que saber que trabajaríamos relativamente cerca, hombre no era algo que me llenara de ilusión, pero tampoco rehuía de si es que me lo cruzaba de casualidad, le saludaría de manera cordial.

Claro, eso si es que él quería, pero nada de eso se había dado, yo seguía grabando TCMS y lo estaba llevando de maravilla, me sentaban muy bien  las grabaciones, desde que había decido también retomar mi vida publica de lleno.

Se venían las fiestas de fin de año y el espíritu se me había contagiado hasta dar puntadas. De pronto me estaba mirando frente al espejo de casa, con el vestido puesto, maquillada y peinada lista para una noche inolvidable y si que lo sería.

-¿Estas lista mi vida?- oigo desde el fondo del pasillo con palabras cálidas y melodiosas, una electricidad me recorrió todo el cuerpo hasta erizarme.

-Si, voy enseguida, ve encendiendo el coche así adelantamos camino- lancé un beso de mano y le hice un guiño, mientras nos poníamos en camino al lanzamiento de la nueva edición La Voz.

Miguel me esperaba lejos de los ojos de la gente, siempre prudente y reservado, fiel al estilo tan suyo que me gustaba tanto. Encontrarle había sido el punto de partida que tanto necesitaba y había estado buscando sin mucho éxito.

Me miraba y no me lo terminaba de creer por completo, todo me iba de perlas, mi corazón estaba comenzando a completarse, a latir con mas fuerza que de costumbre, me había instalado en un nuevo piso, mas cerca de mis amigas y mas rodeada de la gente que me quería de verdad.

Había, por razones evidentes, dejado de recibir noticias de David, en el año y medio que no nos veíamos, para ambos todo había sufrido un radical cambio y estaba bien, o al menos eso hacia parecer su nueva vida y a mi no se me daba de manera desigual.

Mientas menos supiera mejor, ni llamadas de su madre o de su hermana, ni aceptar regalos, ni mensajes de Ito, todo eso había quedado atrás. Porque a pesar de que trabajábamos para la misma empresa, no nos habíamos cruzado jamás, sumando a eso la seguridad que me daba tener al lado a Miguel, todo estaba en orden y así me gustaban las cosas a mi, tierra firme para no darme de bruces, que de eso yo ya sabia bastante y me estaba dando la oportunidad de mi vida.

Eso hasta hoy. Que vaya nochecita la me estaban dando, con todos los flashes y cámaras encima, trabajo era trabajo, pero no me imaginaba lo que sucedería, ni por asomo.

Supongo que desde lejos Miguel podía ver mi nerviosismo cuando David subió al escenario, mi cara era un poema.

Todo me parecía un broma de mal gusto, casi una pesadilla, y yo teniendo que disimular la mar de bien desde el minuto cero, primero que me habían sentado delante de su silla y no me hacia ninguna gracia porque sabia que harían de ello un circo, como siempre y para ponerle la guinda al pastel, vendría lo peor.

No me esperaba para nada verle aparecer sobre el escenario, era muy fuerte verle, y no sabia si iba a poder sostener el paripé de que todo estaba tan bien como al principio.

Mas compuesto, mas frio y con una movilidad asombrosa, se paró en el plató, podía notar su nerviosismo que poco a poco me contagiaba a mi también.

Intentaba no mirarle, pero me era imposible, era evidente que él intentaba lo mismo sin éxito y no se si era producto de que aun quedaban resquicios de su accidente o si solo eran sus nervios, pero no hilaba frases de corrido y se estaba liando hasta con su respiración.

Hoy sale el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora