Dragoste.

Capitulo 7.

Kilian.
—Alex, ¿Podrías llevarme a casa? Mi papá me tiene castigado y no podré usar mi auto hasta dentro de unos días.

—Que infierno. Pero claro, yo te llevo.

—Bueno. Odette, ¿Te vas?

—No. Esteban vendrá a recogerme después de estudiar un poco en la biblioteca, pero gracias por la oferta.

Nos despedimos de ella con un beso y salimos del colegio. Hacía mucho frío y mi chamarra se me había olvidado en el auto de papá por la rapidez de mi salida.

—¿Que harás? Con lo que acabas de descubrir con tu mamá, ¿Buscarás a la persona?

Le había contado a Álex lo que descubrí está mañana, se que mi papá me había dicho que tenía que ser confidencial, pero realmente necesitaba consejos. Su reacción fue casi la misma que Odette, aunque ella reaccionó menos asustada. Alex casi se muere cuando lo supo. Me sorprende que si quiera mencione lo de buscar a la persona que quiere matarme.

—No lo sé, tendríamos que buscar pistas y sabes que eso es muy difícil.

—Claro que no. Veamos... ¿Alguien que te odie?

—¡Alexander, por favor! Debo ser el chico de 17 años más odiado del mundo.

—Exageras. Si lo dices por el dinero no es excusa. La gente odia a las personas que tienen dinero porque son muy soberbios y orgullosos. Tú eres alguien humilde y amigable. A pesar de tu posición económica sabes ayudar y entender a las personas, créeme que por ser rico nadie te odia.

—Entonces no encuentro otra razón...
Espera... Alex, razonemos las cosas. La carta que le enviaron a papá decía que destruirían a su familia. Se la enviaron a papá, no a mí. Así que tenemos que ver los enemigos de él, aunque será muy difícil ya que tenía demasiados.

—Si, pero empecemos por...

Alex frenó de golpe, y salimos disparados hacia adelante, de no ser por los cinturones de seguridad juraría que ahora mismo estaríamos con la cabeza afuera y el cuerpo adentro.

—¡¿Que rayos te pasa?!

—¡Lo siento! Pero casi atropello a alguien, ¿Acaso no te diste cuenta?

Adoloridos nos bajamos del auto y nos encontramos con una escena terrible. Era Harriet tirada en el pavimento y un hombre con apariencia de vagabundo encima de ella.

—¡Basta! Déjala en paz.

—¿O qué, niño bonito?—La mirada de aquel hombre me inundó de miedo, pero no superó la indignación que sentía en ese momento.

—Llamaré a la policía.

El hombre rió tan fuerte y sarcástico que realmente pensé que había dicho algo estúpido. Alex me tomó del brazo cuando vio que empecé a caminar en dirección a ese vagabundo.

—Oye, Kilian, no vale la pena, mejor llamemos a la policía y ya. No nos involucremos.

—Harriet, ¿Que sucede?

Cuando la miré en sus ojos había miedo y lágrimas. Ella sólo negó con la cabeza y pude leer sus labios cuando me decía una sola palabra: Ayuda.

Sin pensarlo dos veces me lancé sobre ese hombre y comenzó una guerra de golpes, mi cara estaba completamente caliente, y sin verme sabía que sangraba de alguna parte. Alex entró en escena y juntos pudimos hacer que el hombre quedara bajo nuestros cuerpos e inmovilizado.

—Alex, rápido, llama a la policía.

—Ya lo he hecho, están en camino.

Cuando la policía llegó explicamos los que pasó, mientras él anotaba en una libreta, la mirada del hombre que habíamos golpeado era de odio, pero su sonrisa con los dientes llenos de sangre era sarcástica, como si él supiera que iba a ganar esto.

—Bien, jóvenes, si hay alguna acusación que debo hacer es hacia ustedes. Golpearon a una persona mayor que ustedes sin ningún motivo.

—¿¡Sin ningún motivo!? ¡El estaba encima de ella! ¡Casi la atropellamos y a él no le importó! Apuesto a que venía huyendo de él.

—Pues no. Harriet Pavel está enferma y tiene ataques de ansiedad y éste hombre de aquí es su padrastro. Se casó con su madre hace algunos años, pero jamás se separaron así que legalmente, ahora que su madre murió, ella está bajo la responsabilidad de este hombre. ¿Me podría explicar su versión de los hechos?

—Si, claro oficial. Cité a mi hija para vernos, como acaba de decir debería estar bajo mi responsabilidad legalmente, pero como su tío tiene dinero, compró todo y ganó el caso, así que me quedé sin Harriet, pero siempre la amé. Soy el mejor padre que ella puede tener, solo que al ver a tanta gente tuvo un ataque y salió disparada. Cuando el auto de estos dos jóvenes casi la mata, sufrió un ataque de pánico y no podía respirar, simplemente me acerqué a darle los primeros auxilios.

—De acuerdo. Lo dejaré pasar por ser la primera vez, pero chicos, no todo es lo que parece, aún hay buenas personas en el mundo.

El oficial nos sonrió a ambos y nos dio una palmada en la espalda.

—Bien, oficial, ¿Podría caminar un rato con Harriet? Solo para charlar un poco.

—Si, no tengo problema, ¿Y usted?

La mirada de aquel hombre se intensificó y clavó sus ojos de odio en Harriet, ella solo apretó mi brazo. Después de un momento, el hombre sonrió aún con la escalofriante sonrisa suya.

—No, no tengo problema.

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Si, se que es tarde pero el día aún no acaba.♥️
Es uno de mis capítulos favoritos, espero que les guste. UuUr