Dear HyunJin || JeongJin/HyunIn

03

Querido HyunJin.

En la tarde de ayer te vi salir del club de baile, el sudor recorría tu frente y cuello, seguramente extendiéndose en alguna otra parte de tu cuerpo. Mi amigo me contó que eras candidato a ser el bailarín principal en su próxima presentación, ¿es así? ¿conseguiste aquel puesto?. Sinceramente espero que lo hayas logrado, para mí eres el mejor bailarín del club e incluso me atrevería decir que del mundo entero.  

-YJI

—No es para tanto —dijo al terminar de leer el papel, mientras sus mejillas se tornaban de un leve color rosa, el color favorito de aquel muchacho  que lo miraba atentamente, escondido detrás de una pared y muriendo internamente por aquel sonrojo que provocó en el mayor – Y sí, lo soy —susurró HyunJin antes de irse en el camino contrario al que se encontraba el dueño de aquella dulce mirada.

—¡Chicos! ¡chicoooooos! —Gritaba JeongIn mientras corría emocionado hacía sus amigos, los cuáles se encontraban sentados bajo un árbol del patio del instituto mientras comían su almuerzo.

Los cuatro giraron a su dirección, mirándolo con curiosidad, mientras el viento revolvía sus azabaches cabellos hasta el momento en el que detuvo sus pasos.

—¿Ahora qué sucedió? —Dijo JiSung mientras reía un poco debido a la actitud del maknae del grupo.

JeongIn llegó a su lado, deteniéndose mientras se apoyaba sobre sus propias piernas.

—Y-yo... él... so-sonr - Decía el pequeño JeongIn mientras intentaba recuperar el aire que le faltaba debido a la maratón que corrió para contarle todo a sus amigos.

—Hey, primero recupera el aire que perdiste —rió levemente Chan, el mayor de sus amigos, mientras le daba pequeñas palmaditas en la espalda.

—Jeonginnie, los zorritos no están hechos para correr maratones —rió ChangBin mientras comía su delicioso almuerzo, esperando a que les cuente la, de seguro muy interesante, historia.

—Tienes razón hyung —Rió JeongIn tomando asiento al lado de SeungMin, apoyándose en el hombro ajeno.

—¿Ahora nos contarás lo que sucedió JeongInnie? —preguntó SeungMin mientras le revolvía su cabello.

—Se sonrojó —JeongIn miraba ilusionado a sus mayores con su gran y tierna sonrisa, mostrando los aparatos metálicos que vestían sus dientes.