Para Volver a Ti.... [Finchel] 3°

Capítulo 18.

-¡Ya voy! - grite para que dejarán de tocar el timbre de esa manera.

Ding

-¡QUE YA VOY! - grite ahora más fuerte y corri hacia la puerta principal - ¿Por qué rayos tocas mi timbre as...? - Cuando abrí la puerta no pude hacer más que sorprenderme al ver a la persona frente a mi.

-Rachel... - se lanzó hacia mi y me abrazo como si su vida dependiera de eso.

-Santana, ¿Qué pasa? - la morena no dejaba de abrazarme y de sollozar en mi hombro por alguna extraña razón.

-No sé qué hacer - la separe de mi y la guía hacia la sala donde nos sentamos en uno de mis sillones.

-Esta bien, respira - ella logro hacerlo algo entrecortado pero lo logro - Bien, ¿Qué pasa? - pregunte viéndola a los ojos.

-Es Britt... ella - y se soltó soltó a llorar de nuevo como una pequeña bebé asustada.

-¿Estas bien? ¿Le paso algo? - pregunte sin poder evitar asustarme.

-Ella esta embarazada - sollozo y me volvió a abrazar.

Yo solo la abrace de vuelta y sonreí feliz.

-¿Y cuál es el problema? - pregunte algo confundida - Yo tenía entendido que ustedes querían tener más hijos, ya sabes, expandirse - se separó de mi y me vio sería.

-¡Yo no quiero expandirme! - me grito - ¿Sabes lo difícil que será con tres? - seco sus lágrimas con su mano derecha.

-Si, tengo cuatro hijos así que sé un poco más que tu -

-¡No se trata de ver quien sabe más, Rachel 'egocéntrica' Berry! - volvio a gritarme - Las niñas a penas están entrando a la adolescencia y con uno mas pequeño será el doble de dificil - se quedo callada un momento - ¡¿Y si son dos?! - pregunto alarmada - Yo no sabría que hacer con otros dos y seria igual de amargada y demacrada que tu - abrí la boca ofendida.

-¡Oye! Yo no soy amargada y mucho menos demacrada - la vi molesta - Tu puedes con esto Santana, no es la primera vez que tienes hijos y si son unos, dos o tres te esforzarás porque sean los niños más felices de todo el mundo porque es lo que tu haces, esforzarte - tome sus manos - Eres fuerte, linda, inteligente y una buena madre y tu y Britt lo harán genial - ella me sonrió y me abrazo fuertemente.

-Gracias - me susurro al oído - Pero si le dices a alguien que estuve aquí y que lloré como una niña te pateare el trasero de vuelta a Nueva York - ambas reímos.

-Yo también te quiero, Santana - en eso el teléfono de la casa comenzó a sonar provocando que nos separaramos - Ahora vuelvo - ella asintió y camine hacia el telefono.

Lo tome y presione uno de los botones para contestar.

-¿Hola? - hable con una sonrisa en mi rostro.

-¿Rachel? - contesto una voz para nada familiar al otro lado.

-Si, ella habla - asentí confundida - ¿Quién la busca? - pregunte.

-Rachel, me da gusto oír tu voz no sabes cuanto te he extrañado - su voz se escuchaba entrecortada - Lo siento tanto de verdad lo siento tanto - voltee a ver a Santana confundida.

-Lo siento, creo que te confundiste de Rachel - justo cuando iba a colgar el hablo.

-¡No! No me equivoque - alzó la voz - Rachel, soy yo S.... - y colgó sin terminar la oración.

Mire confundida en teléfono y colgué igual dejándolo en su lugar.

-¿Quién era? - pregunto Santana algo curiosa.

-No lo sé  - alce los hombros sin importancia - No termino de decirme su nombre - camine hacia ella.

-Deben de haberse confundió - asentí dadole la razón.

-¿Te quedas a comer? - pregunte cambiando de tema.

-Con la condición de que no harás alguna cosa vegetariana - me apunto con el dedo.

-Lo prometo - reí y nos dirigimos hacia la cocina - Además deje de ser vegetariana hace años -