Afortunadamente no se demoró demasiado el Señor Bartók en recobrar los bríos y la calma; al fin obtuvimos plena comunicación uno con el otro, terminando así con ese silencio incómodo pero dando paso a una nueva trabazón de sentimientos díficiles de definir, pero algo similar a una profunda confusión seguida de un tenue desconcierto referente tal vez a la rápida asociación de la clara expresión impactada de William Bartók y el supuesto homicidio, aunque claro, bien pudo haberse tratado de otra cosa ajena a este tema y más relacionada a asuntos personales, pero pronto supe que la primera opción fué la responsable de tal momento tan cargado de suspenso.
Mi colega sólo se limitó a preguntar acerca sobre si acaso yo sabía algo al respecto, y después de comentarle que leí en la noche la noticia, él me hizo una seña algo discreta para darme a entender que lo siguiera hasta una de las salas de cuerpos.
Estuve frente a un cádaver cuyas desfiguraciones y heridas fueron perfectamente envueltas, más sin embargo era evidente la horrenda muerte del individuo debajo, pues a pesar de que las llagas fueron cuidadosamente lavadas, se notaba un número considerable de pequeñas manchas entre un indefinido tono guinda o marrón que contrastaban con la sábana. O en palabras simples, residuos de sangre en distintas zonas de la tela por los cuales logré deducir de forma inmediata que era la víctima de homicidio que buscaba ver.
Sin mediar más palabras Bartók retiró con delicadeza la sábana y yo, imprudentemente, sin saber todavía al peligro que estaba arriesgado
- ¡Oh Demonios! - Grité sin precaución alguna al ser invadido por el descontrol. Mi voz generó algo de eco en aquel lugar y Bartók se vió bastante molesto
-Shhh, cállate- Me dijo en voz baja. Pero mi reacción era más que entendible; el difunto era quien consideré durante largos años mi peor enemigo, Adrián Dansnoir.
Me resultaba complicado asimilar que en verdad era él estando inerte, con la mirada desvíada y el azul de sus ojos ahora ausente de vida. Recuerdo como ese cabello rubio que siempre envidié con impetuosidad al yo carecer de tal, permanecía ahora con textura áspera al haber estado en contacto con lodo y algo de su propia sangre mientras moría en una forma lenta y dolorosa.
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El Enterrador (TERMINADA)
Horreur¿Qué nunca te has puesto a pensar que un día más es un día menos para verte inerte en el ataúd? Vincent pasa por un periodo en su vida muy solitario y melancólico el cual lo lleva a ser participe de varios acontecimientos trágicos y algunos otros de...
