13. Baile mortal.

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"¿Qué es un sentimiento? ¿Un estado anímico? ¿El resultado de un impulso nervioso? ¿La consecuencia de un estímulo?

¿Dónde se origina?

De poder vivir un humano sin todos los órganos... ¿cuál sería el responsable de quitarle los sentimientos a una persona?

Claramente, no es el corazón. Ese es sólo un músculo que propulsa sangre al cuerpo. Que palpita para recordarnos que estamos vivos. Pero que no tiene independencia ni otra labor importante. Menos aún contener emociones y sentimientos. Eso lo sobrepasa.

Podría ser el hígado, el pulmón izquierdo o incluso las amígdalas, pero no el corazón.

No. Definitivamente no lo es. Esta demasiado ocupado enviando sangre...

¿Entonces, por qué se los atribuyen?

Me resulta curioso el simbolismo que aquél músculo evoca en el resto, y cómo se le deforma popularmente para representar determinados sentimientos (no todos, porque jamás he visto un corazón representando la frustración, la envidia o la decepción)

¿Cómo es dibujado? como una forma unidimensional, sencilla y roja. ¿Cómo es en realidad? un órgano hueco y complicado, dividido en cuatro cavidades, repletos de válvulas y con una misión única; Proveer sangre. No generar sentimientos.

No. Esa no es su labor.

¿Entonces, de dónde nacen?

La única opción viable es el cerebro.

Aquella masa gris que mediante impulsos, a través de aquellas finas terminaciones nerviosas, nos da órdenes sin que lo notemos.

Nos hace responder a ciertas cosas, a reaccionar de cierto modo.

Nos oprime con emociones y luego nos libera de pensamiento.

...

Quizás por eso a veces me dan ganas de abrirme la cabeza

Y botar todo lo que hay dentro"

.

–En qué te estás metiendo, Hermione –musitó.

La muchacha cerró el diario y suspiró, dejando que su cabeza chocara contra el respaldo de su cama, sin querer ponerse a pensar en lo que había leído. No en esta ocasión. No tenía fuerzas para analizar.

Había sido una semana extraña, distinta, y confusa debía admitir. No sólo porque hace siete días Malfoy había vuelto a Hogwarts, sino porque también hace siete días que tenía una especie de "relación amorosa" a escondidas con Theodore Nott. Si bien, ella sabía que tanto Parkinson como el rubio tenían conciencia de que algo pasaba entre los dos, no había ninguna noticia oficial; para ellos ni mucho menos para alguna otra persona. Ni siquiera para ella.

¿Qué eran? ¿Amigos con beneficios? ¿Novios? ¿Algo en el medio?

Y lo peor era no saber como sentirse al respecto. Porque por un lado, no podía negar que su corazón se aceleraba cuando Theodore, entre clases y con el sigilo de un ninja, la atrapaba para robarle un beso y luego andar como si nada. Porque no podía negar que cuando la rozaba "accidentalmente" frente al resto, ella se coloreaba hasta la punta de las orejas. Y menos aún podía negar que cuando sus fuertes manos la afirmaban por detrás de la espalda, cerraba los ojos y se dejaba ir, entregándose a la armónica danza que elaboraban sus labios contra los propios. Porque sí. Porque Theodore Nott besaba como los dioses.

El Diario de una MáscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora