Debilidad

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— Intenta estirarte un poco. —La voz del paramédico llegó a sus oídos y su cuerpo obedecía a cada indicación, pero en verdad no estaba prestando atención a ello, su mente vagaba por los recuerdos del reciente hecho, de lo que hacía un par de horas.

Pensaba en SangRi y en cada una de sus compañeras de trabajo, graba sus rostros en una parte más importante de su mente, mientras que las palabras de ese sujeto se presentaban "mataré a cada una de las mujeres de ese canal". Constantemente esas palabras aparecían en su mente y hacían que su cuerpo se estremeciera al máximo. Sintió tanto miedo en ese momento, que no dudaba sus otras compañeras sufrieran lo mismo, mucho menos SangRi, ella le preocupaba, era su mejor amiga y prácticamente la única que tenía, y saber que por su culpa podría pasar por algo así, la aterraba.

Un punzante dolor le hizo soltar un quejido y regresar sus sentidos a la realidad cuando el paramédico masajeó el moretón que antes pudo ver en el espejo del cuarto, era enorme, recordaba cuando lo recibió, fue realmente doloroso.

— Lo siento. No llegó a romper la costilla, que es lo importante, pero si estarás un poco adolorida por un par de días. Bebe un analgésico y aguantarás el tiempo. —Ella asintió y le dedicó una ligera sonrisa al sujeto mientras éste se dedicó a recoger todos los utensilios que había usado.

— Gracias.

Fue lo único que salió de su boca antes de levantarse del escritorio para poder tomar su blusa de tirantes y acercarse al espejo en donde una vez más echó un vistazo a ese gran hematoma que quedó dibujado en su piel. Mordió ligeramente su labio inferior con cierta incomodidad, mientras que miraba por el reflejo como el paramédico terminaba de recoger todo para poder retirarse.

— ¿Quiere que llame al capitán?

— Sí, por favor...

____ (Tn) volteó su mirada a la blusa manchada de sangre, no podía usar eso ahora, por lo que la dejó sobre el escritorio y tomó el abrigo que estaba igual o peor que la blusa. Soltó un frustrante suspiro y se colocó éste último o terminaría siendo vista por el rescatista de mirada penetrante en paños menores. No era algo que quería en ese momento, había hecho un gran esfuerzo para hacerlo frente al paramédico, ya que al parecer, en esa estación no existía mujer alguna, sólo ella, por el momento.

No había sido llevada a la estación policial, sino al cuartel de los mismos rescatista, específicamente en el área que manejaba JaeBum, allí ella estaría segura hasta aclarar que todas las demás trabajadoras del canal estuvieran bien y a salvo, debían estar atentos a ello y mantenerlas a cada una en constante vigilancia, porque informarles a ellas podría crear pánico y terminarían regalándoles a las víctimas a esas personas que no dejaban de acechar. Pero aún existía la duda de la razón de todos esos ataques a un canal de noticias en específicos, existían tantos, ¿Por qué sólo TWN? Era una duda en JaeBum y en todos aquellos adyacentes al caso, sólo una persona sabía por qué y no era alguien que fuese a compartir nada, porque hasta el día de hoy era vista como una víctima más.

— ____ (Tn), ¿Cómo te sientes?

La mirada de ____ (Tn) pasó de la vista por la ventana a la puerta de ese cuarto, mirando a JaeBum en su mismo aspecto de siempre. Con un uniforme que marcaba el logo de su escuadrón, la bandera coreana y el rango en el que se posicionaba, una postura dominante que mostraba autoridad y una mirada sombría que traspasaba a toda persona, incluyéndola a ella. Apenas dejó ver una ligera sonrisa en sus labios antes de caminar para acercarse a él.

— Mejor, creo...

— Toma, te traje ropa limpia. —Terminó de cortar la distancia entre ellos dos para alcanzarle aquella camiseta blanca que traía en mano— Te sentirás más cómoda si te quitas toda esa suciedad de encima.

Rescue Squad [JaeBum y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora