Rescue Squad [JaeBum y Tu]

Rivales

Las páginas eran ojeadas una tras otra, mientras que su atención se hacía más aguada a cada detalle que pudiera encontrar. Necesitaba pruebas, necesitaba acabar con lo que estaba agobiando el canal y, para ello, debía hallar a la persona que esas personas estaban buscando. Alguien en el canal estaba siendo buscado, alguno con esa información y si no eran los periodistas ¿Quiénes más podrían ser? Estaba harta de que sus compañeros estuvieran corriendo peligro con sólo ir al trabajo, eso incluso estaba trayendo consecuencias económicas, físicas y sociales al canal. Muchos empleados empezaban a abandonar su cargo por miedo a morir en un próximo ataque, y no los culpaba. Otros eran fiel, pero pedían que hasta no acabara estos ataques, no querían volver a las oficinas y otro, simplemente continuaban en el hospital, terminando por recuperarse.

Por su parte, ella no abandonaría ese sitio, y ahora buscaría hasta el cansancio a la persona que acechaban para dar con esa información y si debía entregarla, la entregaría, pero la vida de otras personas estaba en juego, sólo por una información que no supo cuidar.

Fei ingresaba a cada sitio del sistema en donde se almacenó aquella información encontrada antes de que los archivos misteriosos desaparecieran. Si no tenían enlace con aquel asunto, entonces no estaba haciendo nada y sólo perdiendo el tiempo, pero su instinto le decía que estaba yendo por buen camino, sin embargo el tiempo estaba contra ella, le faltaban horas al día para poder continuar con esa investigación y sabía que era cuestión de días para que un nuevo ataque fuese lanzado, no lo dudaba, ya TWN estaba terminando el arreglo del edificio y en nada abriría sus puertas para llamar a nuevas entrevistas de trabajo; si es que el miedo que se creó en las personas no jugaba contra ellos.

Gracias a su cargo y al acceso ilimitado que tenía a todos los lugares del sistema del canal que poseía, pudo adentrarse a los archivos de CCTV y comenzar a buscar el día y momento exacto cuando esos documentos/pruebas misteriosos desaparecieron de la nada y lo que pudo encontrar fue algo, que hasta ella misma, debió esperar.

Las últimas personas que se ubicaban en aquel sitio, un par de horas antes de que sucediera el robo, eran tres periodistas a quienes les tenía mucha estima. DongRyu, SangRi y ____ (Tn), periodistas que se esforzaban hasta lo último para que su trabajo diera buenos frutos, sobre todo la última mencionada, una persona tenaz que nunca se rendía, aunque todo estuviera en su contra, siempre conseguía lo que necesitaba para avanzar en sus investigaciones, esa mujer era una competencia para ella, pero así como la consideraba su rival, también era para ella una gran amiba. Más, si alguno de ellos eran los que estaban implicados en todo esto, sin duda les daría un pare y comenzaría por interrogarlos de manera disimulada para poder sacar información.

Era hora de ponerle fin a todas las desgracias de TWN.

Jaebum observaba a la castaña con una mirada realmente dura, y no era para menos, la fémina no tenía duda de la molestia y el malestar que estaba sintiendo en ese momento, gracias a lo que había descubierto. La chica que él tanto se esforzaba en proteger, era a la persona que unos criminales estaban buscando, por lo que tenía en sus manos. ____ (Tn) pasó saliva como si fuese lo más difícil por hacer antes de desviar su mirada para cortar toda conexión visual con el rescatista, la estaba haciendo sentir demasiado mal, más de lo que ya se sentía.

— ____ (Tn) necesito que hables.

El suspiro de ____ (Tn) fue realmente pesado, sabía que debía hablar, porque él no se quedaría tranquilo, era realmente terco, al igual que ella. ____ (Tn) se alejó del chico para poder acercarse a la ventana y mirar cada detalle fuera de ésta, las personas que pasaban cerca, los autos, cada detalle para asegurarse de que nadie pudiera estar vigilándola desde fuera y luego de no ver nada sospechoso, pasó a dirigirse hasta un pequeño equipo que conectó a su móvil para colocar una canción con un volumen moderado para que nada de lo que fuese a hablar pudiera escucharse por alguna persona que estuviera vigilándoles. Debía cuidarse después de todo.