Puertas abiertas

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Una de las cejas de la periodista se había levantado con cierto cuidado y ya cansada de la situación que se estaba desarrollando entre la entrada y el salón de su departamento, soltó un ligero suspiro para después posar su mirada en su compañero de labor.

— DongRyu... ¿Hay algo que quieras decirme?

— ¿Quién es él? —La mirada de su compañero no dejaba de estar fija en los ojos del rescatista, como si de alguna forma lo estuviera retando.

— Im JaeBum, capitán del Escuadrón de Rescate Alfa... —La mirada de Jaebum era fría, como si la presencia del otro fuese algo irrelevante y que no le causaba ni pizca de curiosidad, muy al contrario del otro chico de alta estatura.

— ____ (Tn) ¿Qué hace un rescatista en tu casa?

— Pues...

— Es mi trabajo asegurar la vida de los ciudadanos...

— ¿Y vas a la casa de todos a tomar el té para asegurarte de su bienestar? —Esas palabras hicieron molestar al de cabellos azabache.

— DongRyu... Eso ha estado realmente fuera de lugar. —____ (Tn) miró a su amigo con asombro únicamente en su mirada, que se dirigió luego a JaeBum— Lo siento, está nervioso por todo lo que ha pasado y...

— No tienes que explicarle nada, si está en tu casa no es para nada bueno, ____ (Tn), tu más que nadie lo sabe. Una autoridad no viene a casa de nadie sin autorización.

La risa irónica de JaeBum salió de sus labios al segundo de que las palabras del otro hombre se hicieran escuchar, y no era para menos, DongRyu estaba actuando como un joven de quince años, armando una pataleta por ver a un extraño en su hogar, y ni siquiera era su casa. 
Toda esa situación ya estaba sacando de su sano juicio a la única mujer en la habitación, pero antes de que pudiera abrir la boca y decir algo, DongRyu había entrado a su departamento y se había plantado frente a frente con JaeBum.

— Es mejor que te vayas, haz tu trabajo y no te distraigas viniendo a casa de las víctimas para aprovecharte de ellas.

Podía jurar ver ira en los ojos de JaeBum, eso era algo nuevo, estaba consciente del poco temperamento del rescatista, pero esa mirada nunca la había captado antes, ni siquiera sobre ella cuando apenas se conocían y estaba consciente de que su rescatista antes la odiaba.

— ¿Vas a marcharte o-...

— ¡DongRyu! —La autoridad en la voz de ____ (Tn) salió sorprendiendo a ambos chicos, hasta ella misma se había cansado de la presente situación, tendría que hablar con DongRyu al respecto, jamás vio a su amigo comportarse de esa manera y esperaba no hacerlo nunca más— Jae... El capitán Im y yo tenemos cosas de qué hablar, así que necesito que te retires y lleves tu crisis a otra parte.

La mirada de la castaña era suficiente para demostrarle a su amigo lo molesta que estaba y agradecía que éste la hubiese entendido, porque bajó la guardia enseguida, dándole la espalda por completo a su "nuevo rival".

— No es seguro que te quedes con un hombre a solas en tu hogar... Sabiendo todo lo que nos ha sucedido en las últimas semanas.

— DongRyu, él es un rescatista, no es un desconocido. Ya he estado a solas con personas más peligrosas y es primera vez que actúas de esta manera. —Respiró profundo— Es mejor que vayas a tu casa, te calmes y luego hablaremos de esto ¿Estamos?

____ (Tn) se apartó de la puerta para dejarle el paso libre a su amigo, sabía que estaba siendo dura, pero por ahora era lo mejor, JaeBum y ella ya tenían la cabeza revuelta con todo lo que el rescatista descubrió de ella y no era algo que la mantuviera calmada, en nada.

Rescue Squad [JaeBum y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora