Rescue Squad [JaeBum y Tu]

Entre llamas

____ (Tn) tocó el timbre de casa un par de veces, pero sin respuesta alguna, suficiente le dio para rogar de que en verdad SangRi no hubiese salido de casa tan pronto, pero antes de poder tocar la puerta con gran fuerza, el rostro de su hermana apareció tras ésta al abrirla, en ese momento, el corazón dio un brinco de adrenalina para comenzar a dar fuertes golpes contra su pecho.

— ¿SangRi está en casa?

La chica de aspecto un poco mayor, con un aire de SangRi miraba con gran confusión a la alocada chica que le hablaba con tanta aceleración, no podía culparla, aunque la conocía de presentación, no era alguien con quien había compartido mucho.

— No, salió hace unos minutos... hace como 10 minutos, me dijo que tenía una reunión.

— No... —Apenas soltó en un leve murmullo.

— ¿Pasa algo?

— No exactamente, pero esperaba encontrarla aquí antes para recuperar unos documentos, será otro día.

El suspiro de alivio de la hermana de SangRi le dio gran tranquilidad a ella también, preocuparla no era algo que quisiera en ese momento, pero una gran angustia por lo que pudiera pasarle a SangRi invadió su cuerpo entero, así que luego de despedirse de ella se alejó de la puerta rápidamente para poder parar un nuevo taxi y dar la siguiente dirección. Si su amiga estaba en el edificio, no se quedaría allí a esperar que algo le sucediera.

— No está aquí, JaeBum.

— ¿Cómo no está? La dejé allí antes de irme, estaba preocupada, no pudo haberse ido a ningún lado.

JaeBum sonaba alterado, mientras escuchaba a JinYoung al otro lado del teléfono, diciéndole que no había encontrado a la mujer que se había dedicado a proteger desde aquel incidente. Pasó su mano disponible por su cabello, enredando sus dedos entre las hebras con gran frustración, mientras escuchaba conversar a JinYoung con alguien al otro lado del aparato.

— Nadie se la llevó. La vieron salir por su cuento con gran prisa.

Un gran golpe recibió la pared cercana, propinado por el puño cerrado del pelinegro, haciendo que los otros cinco hombres le miraban curioso por la reacción de su capitán.

— Ve directamente a la estación radial de TWN, debió irse allí.

Cortó la llamada y volvió su mirada a su equipo, un "andando" salió de su boca antes de que los seis se pusieran en marcha a la furgoneta que los conduciría al lugar de los futuros hechos. Necesitaba llegar con tiempo o sería demasiado tarde para cada una de esas mujeres incluida la periodista que él mismo estaba protegiendo.

El estallido de algo que hizo frenar el auto en el que se trasladaba, y hacer que tanto él como el conductor se sobresaltaran cuando los primeros cristales del vehículo se agrietaron. Alzó su mirada y sus ojos se abrieron como platos al ver el edificio, a una cuadra frente a ellos, arder en llamas que se extendieron con gran facilidad por cada uno de los pisos. Por un momento sintió como la respiración se le cortaba, como si algo le estuviera agarrando por el cuello; era el núcleo radial de TWN, en donde les habían solicitado llegar a la reunión.

Su semblante estaba cubierto por el horror de lo que observaba para cuando bajó del taxi. Pagó por la carrera, sin saber la cantidad que había entregado y sin importarle que el conductor le hubiera ignorado por completo, estaba tan atónito y asustado por lo que sucedía tanto como ella.