Capítulo 1

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Capítulo 1

Mi nombre es Abril y tengo 17 años mido 1'65, mi pelo es de color marrón y largo, casi por la cintura; mis ojos son un de un color verde-marrón que se hacen ver muy bonitos.

Hace una semana que me mudé a Los Ángeles porqué a mi madre le ofrecieron un trabajo de secretaria de una persona muy importante y a mi padre la verdad no le importó mucho mudarse, ya que estaba cansado de San Diego, que era donde vivíamos antes. Mi padre es médico y podría encontrar trabajo sin problema así que no se lo pensó dos veces. En cuanto a mi, no mucho que decir, la verdad es que no me importó mucho mudarme, lo único que dejaba allí y que realmente echaría de menos sería a mi mejor amiga, pero bueno no eso tampoco era un gran problema, pues quedamos en que cuando fueran las vacaciones vendría a verme y a pasar unos días alucinantes en LA, además haríamos skype siempre que pudiéramos, para ponernos al día de todas las cosas que nos sucedían, lo que acabaría siendo cada día. ¡¿Además, a quien no le va bien un cambio de aires, más cuando te vas a LOS ANGELES?! A todos alguna vez nos hace falta, y si vamos a irnos allí, no sería yo la primera en poner pegas al respecto.

Era viernes y me encontraba en el jardín de mi nueva casa tomando el sol. Llegamos el lunes, así que ya habíamos tenido tiempo de tener todos los muebles en su sitio y dejar la casa bien arreglada, solo quedaba alguna que otra caja suelta que acababa de llegar o que habíamos decidido tirar lo que había dentro, ya que con los cambios de aires nos apetecía también renovar ciertos muebles y darle un aspecto más moderno a la casa. La verdad es que tengo que decir que la casa era bastante grande, tenía dos plantas, en la primera estaba el salón , la cocina, el despacho de mis padres y un lavabo, en la segunda se encontraban las habitaciones y dos lavabos más; también teníamos un jardín que era bastante grande, en el lado izquierdo habíamos montado una barbacoa -que ya estrenamos el primer día, sí nos encanta, es uno de nuestras comidas familiares preferidas- y una mesa grande de madera con sillas a juego, a mano derecha había una piscina, la verdad es que me encantaba, era alargada, ni muy grande ni muy pequeña, simplemente el tamaño perfecto, los bordes eran de madera que también iba a juego con la mesa, las sillas y unas tumbonas que había al lado. Vivíamos en una urbanización bastante grande, o eso me parecía a mi, las casas estaban pegadas unas con otras, separadas tan solo por un pasillo y una valla de madera, sí, la típica valla que todo el mundo salta en las películas.

Mi padre era muy buen medico así que teníamos bastante dinero, no es que fuéramos ricos, pero sí teníamos como para vivir en la mejor urbanización e ir al mejor colegio de aquí. Y esto me recordó que el lunes empezaba el colegio, y estábamos a viernes -¡oh si amado colegio cuánto te he echado de menos!-, cada vez quedaba menos... Esto es lo que odio de mudarme, el maldito colegio, no me gusta hacer amigos nuevos. No es que sea muy social la verdad, tengo un carácter un poco extraño puedo ser tímida pero a la vez tengo un carácter muy fuerte. Todo era una mierda respecto al colegio, profesores nuevos, compañeros nuevos, solo pensarlo me agotaba, y estaba en Los Angeles, en mi nueva casa con piscina pensando en el colegio, cuando debería estar disfrutando de lo poco que me queda de vacaciones... ¡Asco de colegio!

Estaba tirada en el jardín encima de una toalla boca abajo tomando el sol, sí, tengo unas fabulosas hamacas y me tiro en el suelo, ¿algún problema?, es más cómodo cuando estás boca abajo; llevaba un moño ya que me había levantado con pelos de loca y decidí que lo mejor era recogerme el pelo para evitar asustar a algún vecino, a mis padres o a mi misma si me miraba otra vez en el espejo. Estaba escuchando música, cuando noté que alguien me estaba mirando, me dispuse a mirar a ver si había alguien o si era mi propia imaginación pero no vi a nadie, asique deje de mirar, pero al cabo de un rato escuché a alguien y supe que se refería a mi.

- ¡Bonito culo guapa!- dijo un chico que estaba en la casa de al lado asomado en el balcón mirándome.

- ¿Se puede saber que haces imbecil? - dije yo cabreada.

Pero este quien se había creído que era? Seguí mirándole y pude ver como se reía y eso me enfadó aún más, de repente me lanzo un beso y me guiño el ojo yo solo pude sonreirle y sacarle el dedito del amor, se volvió a reír y se metió dentro de la casa, yo también hice lo mismo lo menos que quería era que me dijera otra cosa el muy cerdo asique me dirigí a mi cuarto.

Mi cuarto era bastante grande las paredes eran negras y grises con dibujos en las paredes de flores de color rosa y cuadros, tenía muchos cuadros me gustaban mucho, tenía una cama de matrimonio en el centro, en una esquina tenía el escritorio y en la otra el armario, enfrente de la cama había una sofá y una tele que colgaba de la pared, además tenía un gran ventanal, por el que entraba muchísima luz, lo que permitía que pudiera tener las paredes pitadas con esos tonos tan oscuros, la verdad es que me gustaba mi cuarto, lo había decorado yo a mi gusto con ayuda de mi madre, se le dan muy bien ese tipo de cosas, lo malo era que no tenía cuarto de baño dentro y tenía que salir al pasillo, pero no me importaba mucho ya que en mi otra casa tampoco lo tenía y estaba acostumbrada, eso sí, puse un gran espejo al lado del armario para poder mirarme siempre que me probaba algún modelito. Lo que más me encantaba de mi cuarto era el gran cuadro que había encima del escritorio, era mi vida en unos trozos de papel, había recortes de papeles con frases que han marcado mi vida o que podría situarlas perfectamente en cualquier momento de ella, y muchas fotos, muchísimas fotos. No me gustaba olvidar momentos que me habían marcado, ya fueran felices o dolorosos asique hace un par de años decidí inmortalizar ciertos momentos con la gente que me importa y guardarlos para luego más adelante crear esta maravillosa obra de arte que por fin monté y que aun no está acabada. Me tire en mi hermosa cama y de lo exhausta que estaba caí en un profundo sueño

- Abril despierta- dijo mi madre.

- Dejame dormir por favor- suplique.

- Ya dormirás, ahora vístete que nos han invitado los vecinos a su casa a cenar- dijo con una sonrisa en la cara.

-¿Qué vecinos? - pregunte asustada.

- Los de la casa de al lado y date prisa que vamos tarde- y en ese momento recordé lo que sucedió unas horas atrás, no quería ir, no quería encontrarme a ese imbécil otra vez.

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Hooooliii lectorees!

Primero de todo nos queremos presentar, esta novela la escribiremos dos personas. Nuestros nombres son Nerea y Noelia, somos amigas y un día dijimos: ¿Y por qué no hacemos nuestra propia novela? Así que eso hicimos, nos pusimos manos a la obra y aquí está el resultado. Intentatemos subir cada viernes un capítulo para no teneros mucho tiempo con la intriga. Nos encantaría que comentarais, leeremos todos los comentarios. También nos gustaría saber cosas de nuestros lectores, asique alfinal de cada capítulo realizaremos por asi decirlo: la pregunta del día. La de hoy es:

¿Cuál es el nombre de vuestra ciudad?

La nuestra es Barcelona (España)

♥Gracias por leernos- N&N♥

En Mi CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora