-Punto de vista Dylan-
- Pues ya que por tu culpa me voy a quedar con este calentón -señalé mi gran bulto- necesito que consigas las llaves de su casa para ir y terminar las putas reglas y follarmela empaz, no me gusta dejar las cosas a medias, así que ni se te ocurra decirme que no lo harás porqué te mando con la loca esa y después te corto los huevos.
El muy imbécil puso cara de espanto y se tapo sus partes.
- Vale, ¿que hago ahora?- preguntó.
- Entra en el cuarto y llévatela de la fiesta, intenta quitarle hoy las llaves, cuanto antes las tenga en mi poder mucho mejor, además, ¿no vas a querer que cuando desate a la chica esta salga como loca a por ti y intente matarte por haberla atado y dejado sola verdad? -dije con una sonrisa.
Negó con la cabeza, tenía que aguantarme la risa para no reírme delante de él, era un exagerado, seguro que esa chica solo quería un poco de sexo duro y yo estaba dispuesto a darselo, además necesitaba quitarme el calenton de encima no iba a irme y quedarme así.
- ¿Dónde esta el cuarto? -pregunté.
- Es este- señaló al que quedaba justro enfrente del nuestro.
Me dirigí hacía el cuarto, joder, necesitaba desahogarme no sabéis lo difícil que es ser un tio.
-Punto de vista Abril-
Sentí como alguien me quitaba la venda de los ojos. Tardé unos segundos en acostumbrarme a la luz de la habitación, entonces vi a Max y le pegué.
- ¡Estupido gilipollas! Todo es por tu culpa -dije mientras le pegaba con todas mis fuerzas.
- ¡Abril para! ¿Que te pasa? -dijo el con una deslumbrante sonrisa. ¡¿Con una sonrisa...?! Hijo de su...
- ¡Cómo que qué me pasa pedazo de gilipollas ! Tu has echo que me meta en este maldito juego.
- ¿No te a gustado? -pregunto con una sonrisa pícara y cara de diversión.
- ¡Claro que no me a gustado! -dije intentando sonar lo más convincente posible.
- Tu cara y tus pintas dicen otra cosa -dijo mirandome de arriba a abajo con expresión divertida y soltando una pequeña risa. ¡Joder tenía una sonrisa muy bonita...!
- Bueno vamonos, tenemos prisa -dijo Max ¿nervioso? Este chico era raro.
-Vale , pero, ¿dónde esta el chico del juego? -pregunté intrigada.
Una sonrisa se formó en su cara.
- Vaya, ¿quieres estar con él?- prqegunto con una sonrisa pervertida.
- Eeeh hmm... no. ¿Por qué iba a querer estar con él? Es solo curiosidad, se fue sin decirme nada, solo quería saber.
- Vale, vale. - dijo riéndose.
Bajamos las escaleras hasta llegar a la pista de baile, por llamarla de alguna manera, ja que era el comedor de la casa. No sabia qué hora era, ni cuanto tiempo había pasado metida en la habitación con ese chico, pero se notaba que había pasado bastante tiempo y que ya era tarde. Había un poco de gente bailando pero no tanta como al principio, las otras personas que quedaban estaban o tirados por los sofás medio durmiendo o liandose con otra gente.
Me comenzaba a doler la cabeza por culpa del alcohol, ya solo quería llegar a casa y dormir. Mañana me pasaría el dia durmiendo y en la piscina ya que tendre una gran resaca, además, tengo que coger fuerzas ya que estabamos a sábado, y el lunes ya empezaba el asqueroso colegio, solo pensarlo hacía que se me revolviera el estómago.
Nos encontrábamos en la puerta de mi casa, durante todo el camino habíamos estado hablando y riendo. Me contó lo que le pasó con la chica que le había tocado y que por eso habíamos salido tan rápido de allí, me hubiera gustado verle en ese momento, habría sido muy divertido. Estaba a punto de abrir la puerta de casa cuándo una voz me distrajo.
- ¿No me vas a invitar a pasar? -dijo Max.
- Es muy tarde Max, si mi padre te ve ahora te matará.
- Va, no seas cagada, están durmiendo y solo será un rato. Porfaa -dijo con cara de cachorrito.
No podía negarme con esa carita.
- Vale un rato y te vas - dije e inmediatamente se le formo una sonrisa malvada.
Max entró detras de mí, dejé las llaves en el recibidor y me dirigí hacia el comedor, necesitaba descansar.
Me encontraba durmiendo cuándo escuche un ruido en la entrada. ¿Y Max? ¿No había entrado detrás de mí? Me había quedado dormida por unos minutos en el sofá. Me levanté y eché un vistazo rápido al comedor y al pasillo, y me encontré a Max en la puerta a punto de salir de casa.
- ¿Max, que haces? -pregunté un tanto alterada.
- Umm... bueno yo ya me iba. Te habías quedado dormida en el sofá, y es tarde asique pensé que ya era hora se irse. - dijo con nerviosismo.
- Ah vale - me iba a despedir de él cuando algo llamó mi atención. Miré su mano cerrada- ¿Qué escondes Max? - pregunté señalando su mano.
- ¿Cómo que que encondo? No escondo na-nada. -la voz se le quebró al pronunciar esas últimas palabras, algo no me estaba diciendo.
- Si, que qué escondes, qué ocultas. Vamos, va no te hagas el tonto, tienes algo en la mano, y encima estás muy nervioso -dije acercándome a el.
Se puso tenso y todavía más nervioso. Cuando llegué a su altura estire mi brazo para llegar a tocar la mano en la que guardaba algo pero de repente me cogió de la mano me dio la vuelta y quedé pegada a la puerta de salida. Entonces se acercó más a mi y me besó, sí, me besó y qué bien besa joder, no había sentimientos de ningún tipo en ese beso pero si había mucha tensión a la vez que deseo. Me dejé llevar por su beso, no sabía que estaba haciendo, pero igualmente seguí besándole. Puse mis manos en su cuello haciendo que se acercara mucho más, mordí su labio tirándolo hacía mí, provocando que Max soltara un gemido en mi boca, a lo que yo respondí con una pequeña sonrisa de victoria sobre sus labios, después nos separamla un poco aturdidos los dos.
- Lo siento cariño, no he podido resistirme - dijo.
- No pasa nada pero no me vuelvas a llamar cariño y que no se vuelva a repetir por favor -dije avergonzada.
- Está bien. Hmm bueno, es mejor que me vaya a casa, se ha hecho un poco tarde. Hasta el lunes cariño - este chaval no iba a cambiar, por más veces que se lo dijera iba a seguir llamandome cariño. Dicho esto salió de casa, eso sí, no sin antes guiñarme un ojo, cosa que provocó que me sonrojara pero por suerte ya era tarde para que me viera.
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Holaaaa.... Aquí estamos con otro capítulo!Muchas gracias a todos los que nos leeis♡♡
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-N&N-
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En Mi Camino
Teen Fiction"Hay quienes aparecen de la nada y se convierten en todo" Esta frase es la que podría resumir mi vida desde que llegue a Los Angeles...