¿Agradecerle por "haberme salvado"? ¿De qué se suponia que me había salvado? Solté una risotada y me giré para verle de frente.
Estaba realmente guapo, llevaba una gorra hacia atrás, una camiseta con cuello en forma de V y unos pantalones de chándal (sí, esos pantalones que tanto nos alegran la vista, los que se nota todo). Le di un rápido repaso a su cuerpo y lo volví a mirar a la cara, estaba sonriendo. Me sonrojé, seguro que se había dado cuenta del repaso que le había dado. No iba a dejar que me pusiera nerviosa.
- ¿Y de qué me has salvado superman? -pregunté con una sonrisa en la cara.
- Si no llego a decirle a Lia que se fuera las tres hubiérais terminado por los suelos y no me gustaría que tu precioso cuerpo tuviera moratones -dijo con esa sonrisa que volvía loca a cualquiera.
Eso de no ponerme nerviosa había fracasado.
- Esa perra no me hubiera tocado ni un pelo -dije segura de mi misma.
-¿Enserio? -preguntó riendo- ¿Te has mirado? Eres una flojucha. -Noté como el color rojo volvía a mis mejillas y esta vez no por vergüenza sinó por rabia, ¿quién se creía que era para llamarme floja? Yo podía con esa y con sus dos amigas más.
Iba a contestarle cuando justo sonó el timbre, así que nos retiramos para ir a clase pero no sin antes mandarlo a la mierda. ¿Enserio creía que esa podía conmigo?
Después de tener que escuchar a Kyla maldecir a esa tal Lia durante todo el trayecto, llegamos a nuestra clase y esta vez nos sentamos las dos juntas.
- Buenos dias clase, mi nombre es Marilyn y voy a ser vuestra tutora este año, eso significa que si teneis algún problema o algo, podéis hablarlo conmigo sin ningún problema. Primero os voy a pasar una hoja la cual teneis que rellenar con vuestros datos y marcar en la casilla el deporte que queréis hacer. Se que esto se debería hacer en secretaría pero la secretaria esta bastante ocupada como para estar haciendo esto.
Después de repartirnos las hojas, le heché un vistazo rápido y comencé a rellenarla con mis datos. De actividades había volleyball, baloncesto y fútbol americano. Escogí volleyball ya que era la opción que más me gustaba.
- ¿Qué has escogido? -pregunté a Kyla.
- Baloncesto, siempre me ha gustado, en mi antiguo colegio jugaba -dijo sonriente.
La profesora siguió hablado sobre cosas del colegio y como funcionaría todo este año.
La hora pasó bastante rápida, por suerte esta profesora no era como el viejo de economía.
Quedaba solo una clase más para poder ir a casa ya que hoy al ser el primer día podíamos salir antes.
Teníamos 5 minutos antes de empezar la otra clase así que decidimos ir ya al aula y estar ahí, ya que no queríamos volver a repetir ningún espectáculo como el de antes. La clase que nos tocaba estaba en el piso de arriba. Íbamos subiendo cuando escuchamos una voz.
- ¡¿A ver, la fea del pelo rosa podría darse la vuelta, por favor?! -dijo una voz.
Giré la cabeza hacía Kyla y vi como una sonrisa se formaba en su cara. Nos giramos y me encontré a un musculoso chico rubio de ojos azules. ¡¿Pero por dios, de dónde salían estos chicos?! Esto era demasiado.
Kyla corrió hacía él y lo abrazó mientras él le revolvía el pelo. ¿Será su novio? Ella dijo que no conocía a nadie, estaba muy confusa.
Después de el efusivo abrazo, Kyla se acordó de que yo existía y de que estaba ahí plantada como una tonta sin entender nada.
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En Mi Camino
Teen Fiction"Hay quienes aparecen de la nada y se convierten en todo" Esta frase es la que podría resumir mi vida desde que llegue a Los Angeles...