Capítulo 12

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La miré con los ojos bien abiertos. ¿Cómo podía haber dicho eso después de lo que nos hizo?

- No lo conozco de nada y me da igual que esté muy follable, es un imbécil y  nos acaba de dejar en ridículo delante de todo el puto colegio -dije entre dientes.

- No me puedo enfadar, le compensa lo bueno que está. ¿Es tu amigo? -dijo con una sonrisa.

¿Pero esta chica estaba bien de la cabeza? La acaban de dejar en ridículo delante de todo el colegio y dice que no se puede enfadar porqué esta muy bueno. ¿Es que no puedo encontrar a gente con dos dedos de frente?

- No, no lo es -dije enfadada.

- Pues deberías hacerte su amiga -dijo pícara.

No le contesté, estaba demasiado enfada.

- Tampoco es para que ahora estés con esa cara de culo, solo a sido una novatada no tienes que tomartelo tan mal -dijo ahora seria.

- ¿Cómo no me lo voy a tomar mal? Míranos estamos desastrosas y las clases empiezan en 5 minutos -dije mientras le mostraba mi vestido.

- Bueno eso se puede arreglar, a ver déjame que piense... ¡Ya sé! -dijo levantando un dedo como si acabara de tener una iluminación o algo por el estilo- Podemos ponernos el uniforme.

- ¿El uniforme? Vamos a ser las únicas con él puesto. Haremos aún más el ridículo -dije haciendo una mueca.

- No tenemos otra opción, o el uniforme o ir mojada, ¿qué prefieres? -dijo mirándome.

- El uniforme -dije al fin derrotada.

Entramos al vestuario, el cual era de lo más corriente y no muy grande. Tenía unos bancos, taquillas, un par de lavabos, espejos junto con grifos para lavarse las manos,  y duchas al fondo, lo que viene siendo un vestuario normal y corriente.  Dejamos las cosas en uno de los bancos y sacámos el uniforme del plástico en el que estaba metido.

Nunca me habían gustado los uniformes pero este no me desagradaba. El uniforme estaba formado por una camisa de botones blanca que quedaba ceñida al cuerpo, una corbata roja con rayas también blancas, una falda negra a cuadros blancos, a conjunto con la camisa y la corbata, que quedaba un palmo por encima de la rodilla, también teníamos que llevar unos zapatos negros que no me gustaban mucho pero que eran pasables, la verdad es que no eran de esos feos de vieja de los años mil; y por último, para completar el uniforme, llevábamos calcetines altos negros que quedaban prácticamente a la altura de la rodilla.

Cuando salimos del vestuario ya no había nadie por los pasillos, lo más probable es que estuvieran ya haciendo las presentaciones de las clases, y para empezar mejor aún el día, llegábamos tarde a la primera hora.

- ¿Qué clase tienes ahora? -me preguntó Kyla.

No tenía ni idea de que asignatura me tocaba ni en que aula era, así que saqué el horario de la mochila y lo miré.

- Tengo economía, ¿y tú? -dije mirándola

- ¡Igual! Creo que tenemos que ir al aula B, y bueno, me pareze que vamos a dar el cante cuando entremos a clase -dijo con una risa nerviosa mientras miraba como íbamos vestidas.

- Lo sé, odio ser el centro de atención, me pondré roja, y me entrará la risa tonta y me mordere las uñas y empezaré a decir cosas sin sentido como ahora mismo -dije y me apresuré a dejar de hablar ya que empezaba a delirar y eso no era bueno.

"Tranquilízate Abril todo saldrá bien", pensé.

- Tranquila Abril, yo hablo - dijo Kyla riéndose.

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