My Love [MingHaoXSeventeen]

9 7 L I N E

La manera en la que llegaron a esa situación sentimental no fue de las mejores.

Su novio resultó tener otro novio, pero este terminó siendo su ex novio.

Confuso, lo sé.
Pero ahora las cosas estaban bien entre los tres, se amaban.
Muchas personas creen que el amor es entre dos personas, pero en su relación ese contexto quedaba fuera.

Abrió sus ojos, notando que a su lado izquierdo, un chico de cabellos azabaches intentaba refugiarse en su cuello, abrazado cariñosamente aún dormido. Y a su lado derecho, su pequeño castaño descansaba abrazado a su brazo, envuelto entre la mayor parte de las mantas. Sonrió y plantó un beso en la frente de cada uno, sin atreverse a moverse y despertarlos, eran tan adorables así que hasta pena le daba.
Decidió cerrar los ojos y volver a dormir, pero unos labios se posaron sobre los suyos, su beso de buenos días por parte de Mingyu.

—Buenos días, cariño.—Su voz ronca por las mañanas le hizo sonreír algún más, abrió uno de sus ojos y quedó embelesado por la vista que recibía, su rostro adormilado siempre le encantaba, y que sus cabellos estuvieran totalmente desordenados. Sintió a su otro novio removerse, acompañado de varios quejidos y ambos rieron enternecidos.
—¿Qué tan gracioso?— Su voz adormilada y su torpe coreano, comiéndose una palabra en el proceso indicó que aún seguía dormido.
—Nada, amor, buenos días.— Este abultó sus labios, pidiendo un beso de esta manera. El primero en acercarse fue Mingyu, quien sin importarle mucho que Seokmin estuviera de por medio dejó un dulce y casto beso sobre sus labios, al alejarse, ahora fue turno del mayor entre los 3. El chino soltó una risilla, dejando encantados a los dos mayores, nuevamente, se volvió a acostar, buscando dormir una vez más.— Vamos, MingHao, levanta.
—Tengo sueñito, y hoy entro tarde, quiero dormir.— Con ojos suplicantes pidió, ninguno de los dos se pudo negar y le dejaron estár.
—Iré a preparar el desayuno.
—Te ayudo.

Eran una relación de 3, y se amaban más que a sí mismos. Nunca se arrepentiría de nada, ellos era su felicidad.