My Love [MingHaoXSeventeen]

WonHao

La primera impresión que tuve de Wonwoo, fue que me costaría comunicarme con el, el chico de bonitas facciones miraba a la nada, y la nada en esta ocasión era la pared de su habitación en el hospital.

Yo, era un simple enfermero al cual lo habían asignado a que ayudara en la rehabilitación de las piernas del que parecía mayor. Me encontraba en silencio, como si no encontrara las palabras necesarias para hablar con él, en momentos como estos era cuando maldecía mi personalidad.

No me quedó más remedio que tomar el libro a medio leer que había dejado a mi costado, esto pareció llamar exageradamente su atención, ya que un brillo apareció en sus ojos a la par que me miraba. Utilizando los controles que su silla de ruedas tenía, se acercó a mí, mirándome nervioso, tímido y algo cohibido.

Me atreví a hablar luego de segundos en silencio.— ¿Te gustan los libros?

— Sí, me gustan.— Su voz grave, a decir verdad, me dejó fascinado y con ganas de más.

Desde ese día, no era extraño vernos en el patio repleto de árboles leyendo bajo la sombra de uno de estos, yo sentado a su lado, leyendo para él aunque no era muy bueno con el idioma, me decía que siguiera.

Sus rehabilitaciones iban progresando y ocurrió lo que tanto esperábamos, pudo caminar, lento, pero lo consiguió, me llenó de orgullo tanto que casi lloro aunque eso significaba que el dejaría pronto el hospital.
No quería que se fuera.

(...)

—HaoHao— Aquél apodo que me había puesto me llenaba el corazón de calidez.— ¿Crees que pueda salir pronto de aquí?— Su pregunta hizo que apretara mis labios en una mueca que agradecí que no pudiera ver.

—Saldrás pronto, Wonwoo.— Contesté. El chico sonrió y yo luché por no llorar ahí mismo.

—¿H-hao?, ¿Por qué lloras?— Ladeé la cabeza, posando una mano sobre mi húmeda mejilla y antes de darle tiempo a hablar, las golpeé con algo de fuerza.

—Fue por qué recordé el final de el libro de ayer...— Respondí con una sonrisa y el soltó un suspiro aliviado pero a la vez desanimado.

—Ya veo...— Murmuró y lo único que pude hacer fue posar mi mano sobre la suya, exaltandolo antes de entrelazar mis dedos con los suyos, para mi sorpresa, no opuso resistencia.

—Cuando salgas de aquí, podremos seguir viéndonos, ¿Verdad?— Mi voz empezaba a quebrarse, mordí mi labio luchando por no sollozar.

—¿Qué clase de pregunta es esa?, Por supuesto que podremos vernos.— A pesar de su respuesta, quería estar seguro de que cumpliría con su palabra, extendí mi dedo meñique hacia él bajo su mirada curiosa.

Me dio una sonrisa, entrelazando nuestros dedos meñiques formando una promesa que nunca se atrevió a romper.

Ay, memocionó :'))
Sí, estuve algo desaparecida, pero esk no se me venía ninguna pareja a la cabeza, dejen peticiones plox. :'^)

¿ADIVINEN QUIEN SE PIDIÓ EL TEEN, AGE?, YAAZ, ME, ME QUEDÉ POBRE PERO TODO POR MIS NIÑOS.