.:Capítulo 13:.

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Papi... Mamá era mala... Me trataba mal cuando te ibas a trabajar, me decía que yo nunca debí nacer... Que... Solo era un error...

... Olvídate de ella, Kano... Lo importante es que estamos los dos juntos ahora y para siempre y sabes que eres lo mejor que me pudo pasar en este mundo...

Prometo no dejarte por nada...

"Y tampoco te voy a dejar ahora... "

Karma acariciaba la cabeza de su hijo, quien aun no despertaba. Habían pasado muchas horas, llegando a ser las 12:37 de la mañana siguiente, y no pasaba nada.

Ahora se encontraba solo en la habitación con su hijo. Nagisa había salido a contestar un mensaje hace un par de minutos y le preocupaba un poco el hecho de que aún no volviera.

Suspiró mirando hacia algún otro lugar de la habitación. Del bolsillo de su camisa sacó un anillo de plata de modelo femenino, en él estaban las iniciales de su empresa, lo miró un momento recordando a quien le pertenecía. Cerró fuertemente su puño con el objeto dentro de ella, deseando que la anterior dueña de este estuviera en la peor de la situaciones.

Se distrajo al percibir que algo se removía junto a él. Guardó el anillo y le prestó atención a su hijo, con la ilusión y esperanza de que despertaría.

Un par de segundos después vio que los tonos cobre y zafiro se hicieron visibles en el pálido rostro del menor.

–¿Papá...?– preguntó este al darse cuenta de su entorno.

–Kano...– Karma acarició los suaves cabellos de su hijo sintiendo que su cabeza estaba un tanto caliente, un suspiro suave salió de sus labios –Por suerte estás bien...– Sentía como si su alma volviera a su cuerpo nuevamente.

–Papá... En verdad lo siento... Yo no quise.. – antes de poder terminar el mayor lo interrumpió.

–Ahora no te preocupes por eso... ¿esta bien?– El menor asintió levemente –Ahora lo importante es que estás bien... – El mayor sonrió cálidamente a lo que su hijo simplemente hizo una pequeña mueca mientras miraba a su padre. 

Por otro lado...

Fuera de la habitación del menor se encontraba Nagisa, quién no se había ido a su trabajo por acompañar a los pelirrojos, mirando su teléfono.

"Lo siento Nagisa, si no te presentas al examen estarás desaprobado".

Era el mensaje que le había mandado su profesora de inglés. No quería desaprobar. Era profesor en casi todas las asignaturas, menos de inglés. Sin embargo, era una materia que le costaba un poco y lo admitía. Aún así no se rendía y cada día, desde que anunciaron la fecha de su examen final, no paró de estudiar. Se sabía todo perfectamente.

Pero...

No dejaría solos a ambos pelirrojos. No en este momento. Con el tiempo que habían pasado los tres juntos les había ganado un gran afecto. Recordó que su hermano siempre le decía que no estaba mal arriesgarse por quienes más quería... Y no lo estaba... ¿verdad... ?.

Suspiró y guardó su teléfono mirando un rato a la nada.

"Ya está. No pienso irme sin antes saber que estarán bien." Pensó decidido mientras se dirigía a la puerta y entraba a la habitación viendo al mayor y al menor, percatándose de que el último de ellos había despertado. Una enorme sonrisa apareció en su rostro mientras se acercaba a paso rápido a ellos.

–Profesor... – El chico estaba mas que sorprendido al verlo, no creyó que se preocuparía tanto como para ir con él.

–Kano... – suspiró aliviado –Es un gran alivio que estés bien... – El peliceleste le regaló una de sus hermosas y radiantes sonrisas al menor mientras se paraba junto a Karma.

Hijo Suicida •Karmagisa•《Cancelada.》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora