La Resistencia

Capítulo 16

Veo que algunos ojos nos miran. Estoy cansada de que me miren, así que guío a Axel hasta el sitio en el que Charlotte y yo solemos entrenar. Caminamos juntos pero sin decir ni una palabra.

-Nunca había estado aquí.- Axel rompe el silencio y aunque le he oído, no le hago caso.

-¿Empezamos?

-Claro, empieza tu.

No hace falta que lo diga dos veces. Estoy demasiado enfadada y en cuanto termina la frase, le suelto un puñetazo en el estómago que hace que se quede sin aliento.

-Vaya, creo que para alguien que no tardaría ni un segundo en una pelea, no lo he hecho nada mal.

El no responde solo se queda parado sin hacer nada. Sé lo que hace, quiere que yo ataque, no quiere pegarme, así que hago lo mismo que él.

-¿Qué haces?¿Por qué no atacas?

-¿Por qué no lo haces tú?¿No quieres hacer daño a la niña indefensa?

-Solo quiere ver como atacas.

-No mientas, no quieres pegarme.

-¿Y tú a mi sí?

-Para serte sincera, es lo único que quiero hacer cuando te veo.

-Creí que eramos amigos.

-Y yo creía que tenías fe en mí pero todos nos equivocamos y creemos cosas que al final suelen ser mentira.

No aguanto más estar cerca de él, ni siquiera quiero entrenar con él, porque cada vez que le veo, escucho en mi cabeza las cosas que dijo. Por eso me voy de allí sin decirle nada. 

Llego al patio y veo como todos entrenan con sus nuevas parejas, veo a un chico y una chica luchando y a la vez riendo, esos podíamos ser Axel y yo pero lo ha arruinado todo abriendo la boca. Veo a Charlotte sola viendo como todos entrenan y me acerco a ella.

-¿No entrenas?

- No me hace falta- Charlotte sonríe con suficiencia.

-Que humilde.

-¿Y tú? ¿no deberías estar entrenando con Axel?

-Estabas delante ,sabes lo que paso.

-Si y también sé que os dije que no me importaba que estuvieseis enfadados, lo único que importa es entrenar y da igual con quien lo hagáis. Lucháis por lo mismo así que deja de comportarte como una niña y actúa como una adulta.

-Es fácil decirlo.

Charlotte suspira.

-Te entiendo. A mi también me decepcionaron y me traicionaron mis propios amigos pero con el tiempo me acostumbre a que más gente lo hiciera. Tú no te acostumbres a eso, no lo permitas.

-Eso también es fácil de decir, pero Axel es uno de mis únicos amigos y duele que haya dicho todo eso de mi a mis espaldas.

-Lo sé, es como un puñal ¿verdad?- asiento, no sabia que Charlotte fuera tan comprensiva- Pues no soy muy buena dando consejos pero sé que tienes dos opciones y la mejor opción es la de perdonar a Axel- justo voy a protestar pero me para y sigue hablando- no te estoy diciendo que lo perdones ahora mismo porque ahora estás dolida y si hablas con él en estos momentos, complicarás más las cosas y dirás cosas que no piensas realmente, así que tómate tu tiempo y piensa si en realidad es tan malo lo que ha dicho.

-¿Cómo voy a tomarme un tiempo si tengo que entrenar con él todos los días?

-De eso me encargo yo, le diré a Axel que sea el entrenador por unos días como ha hecho hasta ahora, y tu entrenarás conmigo.

-Gracias.

-De nada pero no te tomes demasiado tiempo.

-Está bien.

Charlotte me manda a correr y hacer ejercicios de resistencia mientras va a hablar con Axel sobre nuestra charla y después sigue viendo como entrenan los demás. Cuando pasan unos minutos, veo como Charlotte se va sin hacer ruido. 

Cuando es la hora de comer, me dirijo al comedor sola. Llego y veo que en la  mesa en la que normalmente me siento, están todos ya sentados, incluso Axel. No me agrada la idea de estar sola pero me agrada menos la idea de sentarme con ellos y fingir que todo va bien cuando no es cierto. 

Pero tengo suerte ya que veo en una mesa a Charlotte sola. 

Por lo menos no estaré sola.

Me acerco a ella y veo que está leyendo un libro así que supongo que no notará mi presencia y muchos menos cuando estoy detrás.

-¿Qué quieres?- dice sin dejar de mirar el libro y hace que me asuste  y, aunque intento disimularlo, sé que ella se ha dado cuenta .

-¿Cómo has sabido que estaba detrás de ti? 

-Eres demasiado ruidosa.- Charlotte levanta la mirada y se gira para verme- Todavía no has respondido ha mi pregunta.

-Solo venía a saludarte.

Charlotte empieza a reír.

-Y luego dices que no eres predecible- Sonríe- estas aquí porque no quieres estar con el- señala a Axel y veo como toda su mesa nos mira y aparto la mirada rápidamente, todo lo contrario que Charlotte que los saluda.

-Entonces, ¿puedo sentarme contigo?

-Claro.

Charlotte cierra el libro que estaba leyendo y empieza una conversación.

-¿Cómo estas?

-Bien, las heridas que me hiciste la última vez que entrenamos ya se han  curado así que supongo que estoy lista para volver a luchar y ahora creo que aguantaré más.

-No me refiero a eso.

-Entonces, ¿a qué te refieres?

-Me refiero a que cómo estas mentalmente.- dice y me mira las muñecas cubiertas por los muñequeras, se me había olvidado que Charlotte lo sabia.

-Estoy bien, no lo he vuelto a hacer.

Me siento mal por mentir la pero no quiero que sepa que cada noche, cuando todo el mundo está dormido me corto con mis propias uñas hasta que me quedo dormida.

-No mientas, los que se ocupan de limpiar las sábanas vieron sangre en las tuyas.- me quedo sorprendida sin saber que decir, supongo que ya hay más gente que sabe mi secreto- tranquila les he dicho que te hiciste una herida al entrenar conmigo.¿Quién lo sabe?

-Colin, Fin y tu.

-Vale, le diré a Fin que a partir de ahora te revise las muñecas y que no te quite el ojo cuando estés sola.

-¿Por qué Fin y no mi hermano?

-Porque Colin se preocuparía demasiado y no pensaría en otra cosa y necesito que su cabeza esté clara para pensar.

-Está bien.

No me entusiasma la idea de tener a alguien vigilando me pero sé que con Charlotte no puedo negociar.

 Se me han quitado las ganas de comer así que me levanto tiro mi comida y me voy sola. La última vez que lo estaré en este lugar.