La Resistencia

Capítulo 10

Cuando terminé de hablar, volví a mi habitación seguida de mis compañeros hablando de lo que acababa de ocurrir.
-Ha sido increíble como le has cerrado la boca a ese tío- me dice Axel sentándose a mi lado.
-No debería haber intervenido- contesta Nix por mi- Charlotte la podría echar.
-¿Por qué la echaría? ¿Por ayudarla?
No hablo así que ellos siguen hablando. Me tumbo y echo de mi cama a Axel, el cual se queja pero no le hago caso, solo cierro los ojos mientras los oigo y en un segundo puedo sentir como todo el mundo se ha quedado en silencio. Miro a ver que pasa y me encuentro a Charlotte mirandome.
-¿Podemos hablar?- dice Charlotte y antes de que diga algo añade- en privado.
Asiento y salimos de la habitación hasta llegar al pasillo. Subimos por las escaleras hasta la última planta y me guía hasta llegar a una gran habitación.
-Esta es mi habitación, pasa- entramos y cierra la puerta.
-Creía que me llevarías a un despacho y no a tu habitación  para hablar.
-Aquí no hay despachos, solo habitaciones. Esto era el hotel de mis padres y ahora es mío.
Eso explica porque esto es tan grande pero no sé porque me lo cuenta, no tenemos tanta confianza para que me hable sobre sus padres aunque ella sabe bastante sobre los míos.
-Supongo que no te interesa lo que te estoy contando así que te diré lo que quería decirte desde el principio. Gracias por lo de antes, me has ayudado bastante.
-No lo he hecho por ti.- es lo único que la digo.
-Lo suponía pero aún así quería darte las gracias por intervenir.
-No debería haber intervenido si te hubieras tragado el orgullo.- las palabras salen de mi boca antes de pensar lo que he dicho.
-¿Qué?
Charlotte se queda sorprendida ante mis palabras y es normal, ni yo misma sé porque he dicho eso. Puede que Charlotte sea orgullosa y no sea muy agradable pero gracias a ella estoy aquí y si sigo hablando la así no estaré por mucho tiempo.
-Aceptalo, eres orgullosa, de no serlo me habrías pedido perdón en la habitacion delante de todos, además, solo digo que deberías haber dicho algo más y no haber dejado el camino libre a todos. Esta vez has tenido suerte pero la próxima vez puede que no la tengas.
-¿Y qué debería haber dicho?- pregunta Charlotte- no sé si lo has notado pero no les agrado mucho.
-Lo sé.
-Ni siquiera me hablan, los únicos que me habláis sois tu y tu hermano.
-Eres tú la que no habla con nadie, además entiendo que no lo hagan, tu eres la que manda aquí y no haces nada como entrenar o limpiar.
-Eso no es verdad, hago los turnos de cada uno,  asignó las tareas...
-Que tu no haces- la interrumpo.- si quieres ganarte su confianza deberías ser una más y no la que está por encima de ellos.
-No creo que sea así.
-Pero ellos si, así que deja de esconderte y ganate su confianza.
Charlotte se queda callada, meditando sobre lo que acabo de decir.
-Está bien, lo haré.
-Entonces, si no necesitas nada más de mi, me voy.
-Espera- me para- gracias otra vez. Me equivoqué contigo al decir que eras una más. Por cierto he visto como manejas los cuchillos y dado que hay demasiadas personas encargadas en la limpieza, ¿te gustaría ser entrenadora?
-Gracias pero no creo que alguien necesite mi ayuda con los cuchillos.
-Yo creo que si, por favor aceptalo como agradecimiento.
-Creía que tu nunca decias por favor- Charlotte sonrie- está bien, acepto.
Salgo de la habitación y vuelvo a la mía y, aunque ya es bastante tarde, todos están esperando para saber lo que Charlotte me dijo.
-¿Qué te ha dicho?- dice Colin en cuanto me ve.
-Es un poco tarde para que estés aqui- replico.
-Eso da igual. ¿Que te ha dicho?
-Nada importante- veo como todos pierden los nervios y me divierte.- solo me ha dado la gracias.
Veo como Colin suspira de alivio
-Menos mal- dice Axel- pensaba que te iban a echar.
-¿Por qué pensabas eso? Antes dijiste que fue increíble.
-Ya pero Nix sabe hablar bien y tiene buenos argumentos.
-Pues tranquilos porque no os vais a librar de mi todavía- subo a mi cama- ya podéis dormir tranquilos.
Después de despedirse, Axel y Colin se van a sus respectivas camas y los demás nos quedamos dormidos.
Pero esto dura poco ya que despierto por una pesadilla. Ya no tengo tantas como antes pero no han conseguido irse. Lo bueno esque no he gritado, solo me he despertado sobresaltada y con algunas lágrimas en la cara.
-¿Estas bien?- me pregunta Nix al lado de la cama.
No se en qué momento se ha despertado ni cuando ha salido de su cama pero al parecer es bastante silencioso.
- Si, solo era una pesadilla.
-Vale- se queda a mi lado- tranquila no eres la única que las tiene.
-¿Por eso no estas dormido?
-La verdad es que no duermo mucho. Me gusta más estar despierto y no perderme ningún detalle.
-¿Cómo cuál?
-Como ver que Fin habla en sueños o que Raven ronca o que tú tienes pesadillas.
Durante un rato hablamos en voz baja para no despertar a los demás. Él me cuenta cosas sobre su juventud y yo le cuento cosas sobre como es vivir en un orfanato.
-¿Por qué creías que Charlotte me iba a echar?
-Porque siempre me pongo en la peor situación, así si pasa no me sorprende y si no pasa me alegro por ello.
-Tiene sentido- le sonrio. Nix es una persona agradable, desde que estoy aquí siempre nos ha tratado como un padre o un abuelo.- ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro.
-Todos los que estamos aquí tenemos a alguien a quien salvar, ¿a quién quieres salvar tu?
-La verdad es que no tengo a nadie a quien salvar, en realidad no tengo a nadie. Unos amigos de Crouch asesinaron a mi esposa y justo en ese momento lo perdí todo por eso desde entonces no tengo a nadie, y lo único por lo que estaba aquí era porque quería hacer justicia pero tu me has abiertos los ojos. Ahora quiero salvar esas personas que estan secuestradas.
-Me alegra haberte abierto los ojos- el sonríe y al verle yo también sonrío-¿Como se llamaba tu esposa?
-María.
-¿Tienes pesadillas sobre ella?
-Si está ella en el sueño no es una pesadilla.
-¿Y si es el recuerdo de su muerte?
-Entonces sería un recuerdo no una pesadilla.- dice Nix- creo que es hora de intentar dormir.
-Nix espera- digo antes de que se marche- nunca estarás solo, nos tienes a nosotros.
-Ahora puede que si, pero cuando esto termine todos seguireis con vuestras vidas lejos de este anciano.
-No puedo hablar por todos pero me encantaría que me vinieras a ver al orfanato.
El simplemente sonríe y vuelve a su cama y yo me quedo tumbada con los ojos cerrados hasta que el sueño me vence.