Capítulo 19

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Duermo durante toda la noche sin problemas. Por la mañana me despierta una voz que me habla al oído.

-Despierta, tenemos que hablar.- dice y estoy demasiado dormida como para saber de quién es esa voz.

-¿Qué hora es?- digo con los ojos cerrados.

-Es hora de que te levantes de la cama, vamos.

-Buenos días a ti también Charlotte.

Abro los ojos, me levanto de la cama y apto seguido Charlotte se da la vuelta en dirección a la puerta. Supongo que quiere que vaya así que la sigo a su habitación.

-Espero que me hayas despertado por alguna buena razón.

-Saben donde estamos.

Esas tres palabras hacen que me despierte del todo.

-¿Quiénes?

-Los espías que Crouch tiene por todos lados, nos han encontrado. Tenemos que salir de aquí lo antes posible.

-¿Y por qué me lo dices a mi?

-Por que necesito tu ayuda. Has resultado ser buena bajo presión.

-Pues solo se me ocurre una opción.

-¿Cuál?

-Atacar antes de que nos ataquen.

-¿Quieres proponer que ataquemos a miles de personas cuando nosotros no llegamos ni a cien? Eso sería un suicidio.

-Pues piensa tu en algo mejor. 

Charlotte se queda durante un segundo pensando en si decirme algo o no.

-Sé que me estás ocultando algo,- empiezo a decir- y eso en estos momentos no sirve de nada, así que empieza a hablar o no podré ayudarte.

-Hay más como nosotros- suelta- son personas que están hartas de todo lo que está pasando con diferentes líderes, si nos juntáramos todos, podríamos hacerle frente.

-Pues vamos, pongámonos en contacto con todos ellos y luchemos juntos.

-No es tan fácil, no sabemos si ellos querrán nuestra ayuda.

-Pues intentemos lo, no tenemos nada que perder.

-Está bien, disponemos de poco tiempo así que diremos que hoy no habrá entrenamiento y todo el mundo permanecerá dentro de este edificio por si hay francotiradores. Sólo podrán salir dos personas para hablar y una de esas personas serás tú.

-¿Por qué yo?

-Porque tienes el don de la palabra, si alguien puede convencer a alguien de algo esa eres tú. Dile a los demás las nuevas órdenes pero no les digas el por qué, se sentirían nerviosos.

-Seguro que lo estarán cuando les diga que no puedan salir.

-Lo sé, pero si les dices la razón se pondrán peor.

-Está bien, no diré nada.

-Vale. Puedes decírselo a tus amigos, uno de ellos será el que te acompañe. Necesito que te decidas pronto por uno de ellos y vengas aquí por la tarde para contaros la poco información que tengo de los demás grupos.

Asiento y me voy. Bajo las escaleras y ando por los pasillos lo más  despacio porque no quiero dar las nuevas noticias a todos. No es justo, Charlotte debería decirlo y no yo.

Llego al gran comedor donde, a pesar de que es temprano, hay bastante gente. Llamo la atención de todos dando un grito y cuando me ven les digo lo que le tenía que decir. Todos empiezan a hablar y a preguntar por qué no pueden salir y si ha sucedido algo y yo solo me limito a decir que no sé nada.

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