Durante lo que queda de tarde me quedo viendo como curan a Charlotte ya que les lleva bastante tiempo parar la hemorragia. Cada vez que veo la cara de Charlotte me siento peor, está pálida por la pérdida de sangre.
-Es tarde, debes irte a descansar.
-No.
-Es una orden y si quieres seguir aquí deberás seguirla.
-¿Y qué pasa contigo?
-He tenido heridas peores, estaré bien.
-Esta bien.
Me voy del patio donde ya se ha hecho de noche. Cuando voy andando por los pasillos pienso en todo lo que ha pasado y posiblemente este momento sea la única vez que estaré sola así que, ando despacio hasta la habitación sin detenerme.
No quiero dormir y tampoco quiero ir a mi habitación, sé que todos estarán dormidos pero aún así, no quiero estar con ellos, sé que no tengo porqué hablar con ellos pero en estos momentos quiero estar sola con mis pensamientos y sin tener a nadie cerca que me vigile por si se me ocurre hacer alguna tontería.
Aunque he llegado a la puerta de la habitación, mis pies siguen caminando y me guían por pasillos por los que nunca he ido. Después de unos minutos llego a la puerta de salida, me quedo durante un rato mirándola sin saber que hacer, quiero salir y sentirme libre por una vez en mi vida pero si lo hago nunca volveré, sé cerrará la puerta detrás de mi y me quedaré sin nada. Nada por lo que seguir adelante, nadie por el cual luchar y sin ningún lugar adonde ir.
-¿Estas pensando en irte?
La voz que habla hace que me asuste y levante la mano la cual, inconscientemente he puesto encima de la manilla de la puerta. Necesito un segundo para recuperarme del susto y reconocer la voz.
-Deberías estar dormido, ¿que haces aquí?
-No sé si me vistes porque estabas demasiado ocupada viendo la herida de Charlotte pero yo estuve ayudando a que la curaran y cuando te fuiste Charlotte me mando que te siguiera porque no estaba demasiado segura de que fueras a dormir y viendo donde estamos no se equivocaba en desconfiar.- dice Axel lo más tranquilo posible.- Y tú, ¿qué haces aquí?
-No te importa.
-A mí no pero a Charlotte y a tu hermano seguro que sí. Podría avisarles ahora mismo.- Durante un momento se queda callado esperando una respuesta pero se queda sin obtenerla así que continúa.- Pero no lo haré.
-Gracias.- sigo sin darme la vuelta.
-Sé que sigues enfadada pero, de todos los que están aquí, soy el que mejor te entiende.
Oigo como sus pasos se acercan, veo como su brazo aparece en mi campo de visión y veo como su mano va hacia mi mano que sigue en la manilla de la puerta. Axel pone la mano encima de la mía con miedo de que me aparte o de que le pegue como lo hice la última vez que nos vimos. Esta vez no lo hago, me quedo quieta y dejo que me guíe la mano lejos de la manilla.
-Siento mucho lo que dije, no era mi intención ofenderte....
-No lo sientes- le interrumpo y me doy la vuelta para verle cara a cara- sólo dijiste la verdad. Soy débil y si no llega a ser por ti me habría ido.
-No eres débil, solo querías ser libre, solo querías sentir como es ser independiente por una vez y no estar controlada.
-¿Cómo lo sabes?
-Todos nos sentimos así alguna vez en nuestra vida, queremos dejarlo todo y pensar solo en nosotros mismos. A veces somos egoístas pero en tu caso es diferente, tú no eres egoísta,simplemente tú quieres algo que nunca has tenido.
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La Resistencia
ActionAlex es una suicida con problemas mentales causados por la muerte de sus padres que reside en un orfanato. Un día, dos policías van al orfanato para hablar con ella sobre el accidente de sus padres y se la llevan para investigarlo, el único problema...