La Resistencia

Capítulo 21

Consigo dormir unas horas antes de que las pesadillas regresen a mí. Pero la pesadilla que surge en mi mente no es la misma que suelo ver todos los días o en parte no lo es. En esta nueva pesadilla no son mis padres los que mueren por una explosión, es Axel. Intento despertar pero, por más que intento abrir los ojos, no pasa nada.

Es la pesadilla más horrible que he tenido porque, aunque sé lo que va a pasar, no hago nada, solo me quedo mirando como Axel entra en el coche sin ninguna preocupación y arranca para que a continuación aparezca la explosión ante mi. Veo todo con lujo de detalles, veo como partes del coche salen volando y veo como Axel se va convirtiendo en cenizas. Justo cuando le veo gritar y llorar de dolor por las quemaduras es cuando mi cuerpo reacciona. Empiezo a correr hacia el sin importar que sigan volando partes del coche y me esté quemando las piernas. Cuando consigo llegar hasta el, su cuerpo ya no existe, se ha convertido en polvo y ahí es cuando mi pesadilla acaba y logro abrir los ojos.

Cuando despierto empiezo a notar las lágrimas entorno a mi cara y me concentro en calmar mi respiración agitada que no puedo controlar. Además de todo eso, también noto unos brazos rodeándome y ,cuando mis oídos comienzan a funcionar de nuevo, oigo a alguien y sé que esta hablandome a mi porque está hablando al oído.

-Tranquila, es una pesadilla- me dice la voz- no es real.

Cuando distingo que es la voz de Axel, empiezo a llorar más y con gran esfuerzo consigo ver su cara para ver que en realidad que  no ha sufrido ningún daño, haciendo que me calme y pueda respirar con tranquilidad.

-¿Estas mejor?- dice después de unos segundos y asiento- tranquila ya ha pasado y por suerte no has gritado ni has despertado a los demás.

-Todavía es de noche, deberías dormir más.- digo cambiando de tema.

-Lo haré pero antes quiero saber sobre qué iba tu pesadilla.

No quiero hablar de la pesadilla y menos con el, no creo que le guste que yo sueñe que con que el muere entre el fuego y yo no haga por salvarlo.

-No me apetece hablar de ella.

-Pues yo si- responde rápidamente- ¿Sabes por qué tu pesadilla me ha despertado?- niego con la cabeza.- Por que estabas diciendo mi nombre y si la pesadilla es tan horrible como para no que no quieras hablarme de ella, seguro que has soñado con que te hacía algo malo y quiero que sepas que yo nunca te haría daño.

Le miro con dificultad por la oscuridad pero sé que está preocupado por lo que haya soñado y sé que dice la verdad, él nunca me haría daño. 

Es increíble como Axel puede cambiar de personalidad tan rápidamente. Frente a todos, Axel actúa como un chico sin miedo e ingenioso capaz de hacer sonreír a cualquier persona. Pero cuando estamos solos, cambia de manera drástica para ser un chico con temor hacia sus pesadillas y sin saber como afrontarlas haciéndose vulnerable pero, también, noto que cada vez que solo me habla a mí,lo hace con un tono de seguridad que no he oído a nadie, haciendo que tenga la sensación de que nadie podría hacerme daño mientras el este junto a mi.

-No me hacías daño- logro decir después de un rato sumida en mis pensamientos. 

-Entonces, ¿que has soñado?

-¿te acuerdas de la pesadilla que siempre sueño?

-La de la explosión de tus padres. Sí, claro que me acuerdo.

-Pues he soñado con eso otra vez pero no eran mis padres los que iban en el coche, eras tú.- me quedo callada un segundo antes de seguir para armarme de valor y contarle lo peor de todo.- y además yo veía como pasaba frente a mis ojos sin hacer nada, viendo como tu desaparecías.- intento no llorar pero las lágrimas pesan en mis ojos demasiado y consiguen salir.- casi al final del sueño, conseguí reaccionar y corrí a ayudarte pero era demasiado tarde.- digo en mi defensa.