✞️ DOCE ✞️

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La primera semana, después de que Jungkook se fue, Jimin no asistió a clases. Taehyung se preocupó y se sintió culpable, por que sí, en efecto, el vampiro había abandonado a su mejor amigo por su culpa. Por qué él había provocado que se enfadara y se fuera, y no sólo eso también por su culpa la guerra de razas, como le llamaba Yoongi, había comenzado.

No se imaginó cuanto dolor iba a causarle a Jimin el no estar con Jungkook. No quería dormir, estudiar, hablar, comer o hacer cualquier esfuerzo físico. Era como sí al perder a ese hombre, hubiese perdido también la fuerza de avanzar y esforzarse, como sí le hubiesen arrancado la vida y con ella la alegría y buena vibra que siempre desprendía.

En cambio Taehyung, estaba mejor que nunca. Yoongi se había vuelto más cariñoso y sobreprotector con él, por lo mismo de aquella guerra.
Lo llevaba a la escuela, iba por él, y a veces se quedaba todo el día a su lado, ¿cómo? Se escondía en los baños o aulas que no estaban en uso.

Taehyung mentiría si dijera que eso no le gustaba; jamás se habían preocupado tanto por él, ni siquiera su hermano había estado tan pendiente de su bienestar en todos los años que vivieron juntos.

Pero hablemos del presente, ya tendremos tiempo para platicar del tipo de relación que tenían los hermanos Kim en el pasado.

Justo ahora Taehyung está en su respectivo salón, las clases habían iniciado ya hace un buen rato pero el profesor no llegaba, después de treinta minutos de espera un prefecto entró al aula para avisar que el docente no iba a presentarse en la escuela por problemas personales. Casi todos los alumnos celebraron por aquella noticia y salieron como estampida del lugar, dejando a nuestro protagonista completamente solo.

Taehyung suspiró y se dejó caer en el respaldo de la silla totalmente relajado, era lunes y ese profesor siempre les aplicaba examen ese día, según él para iniciar bien la semana, pero el castaño no había estudiado nada y terminaría iniciando con el pie izquierdo.

Cerró los ojos al sentir los párpados pesados, dejó que el sueño se apoderara de su cuerpo aunque sea por unos minutos; pero un golpeteo dentro del mueble de madera que estaba al fondo del salón terminó privándolo del sueño por completo.

—Puedes salir, se fueron todos. —le dijo a la nada.

Otro golpe más fuerte.

—¿Qué no escuchas? Dije que puedes salir, Yoongi. —siguió con voz demandante.

—Ah~ Con que el pulgoso está aquí —podría estarse volviendo loco ya, pero sabía que esa no era la voz de su lobo. Era Seokjin—. ¿Ahora te acompaña hasta la escuela porqué le da miedo que yo te llegue a hacer daño, Taehyunie?

El humano se quedó congelado en su asiento por culpa de esa voz tan gélida. No volteó, ni se movió, ni siquiera respiró, no quería salir herido y armar un escándalo en la escuela.
Taehyung escuchó a sus espaldas los pasos del otro aproximarse a él lentamente, como si estuviera cazandolo.

Sí, esa era la palabra correcta. El vampiro estaba asechandolo como si se tratase de una serpiente persiguiendo a un pobre e indefenso animalito.

—¡Oye, es de mala educación ignorar a tus mayores! ¿No te lo dijo tu mami? —se burló estando cada vez más cerca— Contesta Taehyunie... sé que puedes escucharme.

El otro volvió a cerrar los ojos, no podía moverse, sus piernas no le respondían y para su mala suerte aquel vampiro ya estaba frente a él.
Abrió los ojos, cruzándose con aquella mirada carmín que se clavaban en su ser sin piedad.

—El trato que quería hacer contigo hace meses sigue en pie, ¿qué dices? —preguntó casi con furia, sus ojos se oscurecieron y su boca se abrió, dejando a la vista sus delgados pero filosos colmillos— ¿Aceptas, lindo?

Little Wolf  || ✞️ TaeGi ✞️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora