✞️ TRECE ✞️

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Jimin escuchó como llamaban a la puerta, de inmediato se levantó de su sillón, bufando en el proceso. Llegó hasta la entrada y abrió, sonriendo bajito cuando notó la presencia de su mejor amigo y aquel lindo lobito que siempre lo acompañaba.

—Hola, chicos~. —saludo, intentando sonar lo más animado posible.

—¡Jiminnie~! —en cambio Taehyung sí se mostró de esa forma. Soltó la mano de Yoongi y se lanzó al menor para darle un fuerte y poderoso abrazo lleno de cariño— ¿Por qué no has ido a la escuela? —pregunta preocupado sin soltarlo.

—E-Es que no me he sentido nada bien, TaeTae... —responde con la mirada clavada en el lobo, quien le regala una sonrisa cálida.

—¡Esa no es excusa! —separa de su cuerpo al menor para verlo de frente— Tampoco respondes mis mensajes, eso me pone triste Park.

El pequeño rubio se percató del tono decaído con el que su mejor amigo habló y sintió su corazón estrujarse, Taehyung estaba triste por su culpa y eso lo hacía sentir terrible. Las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia, se deslizaron por sus mejillas cual cascadas y miró a ambos chicos completamente apenado.

—L-Lo siento... no quería abandonarte, menos ahora que está pasando todo e-esto.

—Aww~, Jiminnie, no llores. —el castaño volvió a tomarlo entre sus brazos e intentó cargarlo, pero no lo logró— Agh... ¿Yoongi~? —llamó al mayor con una sonrisa inocente.

—Yo me encargo. —respondió entrando a la casa del rubio. Taehyung se hizo a un lado para darle permiso y el azabache cargó al dueño de la casa al estilo princesa.

Lo llevó hasta el sillón más grande —ya que se notaba que había estado acostado ahí antes de que ellos llegaran— y lo cubrió con la manta que se encontraba allí mismo.

—Gracias, YoonYoon~. —agradece con una sonrisa, esperando la reacción del mayor ante el apodo que acababa de inventar para él.

—De nada, Jiminnie. —responde serio pero sin mostrar desagrado, de hecho, le había gustado bastante que lo llamara así.

Taehyung tomó asiento en el suelo a un lado de su amigo y aprovechó la cercanía para darle un tierno beso en la frente y acariciar sus rubios cabellos con suavidad.
—¿Has sabido algo de él? —pregunta cuando el menor parece calmarse.

—He hablado con él —contesta sin titubeos—, pero sólo en sueños. —baja la mirada al suelo, reprimiendo las ganas de querer llorar otra vez— ¡Tae, te juro que mis sueños se sienten tan reales! Siento que estoy allí con él, p-pero no.

—¿Cómo dices? —el lobo lo miró con sorpresa y tomó asiento en el piso junto a Taehyung para estar más cerca del otro menor— Jimin, ¿has intentado tocarlo? —pregunta y de inmediato el menor asiente— ¿Tu piel se abre cuando él lo hace?

—¿Cómo sabes eso, YoonYoon? —Jimin lo miró sorprendido, si lo que veía sólo eran sueños, ¿por qué el licántropo sabía exactamente todo lo que pasaba en ello?

—¡Ese maldito! —espetó con furia, sus ojos se tornaron naranjas y sus garras crecieron un poco— Está haciendo un ritual para invocar almas.

Ambos humanos lo miraron curiosos sin entender nada de lo que había dicho. El mayor se dió cuenta que no captaron a lo que se refería al ver sus rostros serios y soltó un suspiro pesado.

—Está llamando tu espíritu a dónde él está. —ahora sí los dos entendieron y asintieron varias veces, dándole entender al mayor que querían saber más sobre el tema— Se llama "Invocación del alma", es utilizado por los vampiros para comunicarse con otros de su especie que han muerto o humanos vivos, pero es muy peligroso hacerlo. El que realiza el ritual puede alucinar, sufrir dolor en el alma y en los peores casos llegar a morir. —sus amigos lo observaron horrorizados, pero se quedaron en silencio esperando que siguiera— ¿Cuántas veces has hablado con él?

Little Wolf  || ✞️ TaeGi ✞️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora