✞️ QUINCE ✞️

118 24 0
                                    

Los fuertes golpes de las suelas de sus elegantes zapatos acompañaban la melodía de sus jadeos, rompiendo así el silencio sepulcral instalado en el pasillo por el cual se encontraba corriendo.
Gritaba como todas sus fuerzas el nombre de aquel rubio escurridizo, pero no había señales de él por ningún lado. ¿Cómo había sido posible que se le escapara tan fácil? Joder, si su señor lo llegaba a ver buscando como desesperado seguramente iba a terminar expulsado de su clan o peor, degollado por sus propias manos.
De sólo pensarlo su piel se erizaba.

Abría cada puerta que encontraba a su paso, terminaba disculpándose con sus compañeros por interrumpir sus siestas, platicas entre amigos o sesiones de besos, pero el menor no estaba en ninguna habitación. Su plan no marchaba para nada como quería y seguramente Seokjin ya se encontraba buscando a Taehyung y a Yoongi como le había dicho que haría, al menos eso sí estaba resultando.

—¡Joder! ¿Tiraste las charolas? —alcanzó a escuchar que gritaron en la cocina.

—¡Yo no fuí! Estaban en la encimera y de la nada cayeron, no me mires así.

¿De la nada? Si no había sido un fantasma, entonces ya se hacía una idea de dónde estaba Jimin.

Sin pensarlo corrió hasta aquella habitación no tan lejana y al entrar buscó al pequeño, ignoró cualquier pregunta que le hacían sus colegas y siguió rebuscando hasta debajo de las mesas de metal hasta que una fuerte mano lo tomó del cuello y lo levantó del piso, arrancándole la capacidad de respirar por unos segundos.

—¿Qué mierda crees que estás haciendo, Jeon? —la voz ajena resonó fuerte por el eco de la cocina, tenía en el rostro una mueca de desagrado y claro repudio hacia el vampiro menor al igual que los otros dos sirviendo en la cocina.

Y claro que Jungkook sabía la razón del rechazó, nadie aceptaba en su clan a un chico huérfano que había ascendido en un parpadeo a ser mano derecha del ayudante del rey. Podría sonar como un título insignificante, pero para ellos, serlo era un gran honor. El simple hecho de poder estar en la misma habitación que el rey ya les daba cierto grado de superioridad sobre los otros miembros del grupo, y que un niño inútil –como lo llamaban ellos– fuese su superior les hacía hervir la sangre de envidia y rabia.

—¡Responde, niño! ¿Qué mierda haces en el suelo?

—Yo... ahm —no supo que responder, no podía decirles lo que hacía y mucho menos mentirles, ellos lo descubrirían de inmediato. Giró su rostro hacía la ventana, notando ahí, observando la escena, a su ex amante, quien huyó a toda velocidad al ser descubierto—. Joder... suéltame, ahora —sus ojos brillaron en rojo, sus colmillos se asomaron y su cuerpo pareció hacerse más grande, mostrándose más fuerte y superior al hombre que todavía lo sostenía— No olvides en que posición estás, soy tu jefe y en tu vida vuelvas a faltarme al respeto. —sin pensarlo dos veces tomó su cuello, lanzándolo con fuerza contra uno de los estantes de metal cercanos a las estufas— Levanten todo, hagan bien su trabajo.

Los otros dos asintieron sin habla, jamás se habrían imaginado que aquel chico de cabellos largos que caminaba siempre a un lado de Seokjin, con la mirada baja y temor en su mirada fuese capaz de hacer algo así. Verse como un vampiro completamente diferente, intimidante y peligroso. Era por eso que se la pasaban hablando mal de él y criticandolo, no aceptaban ser subordinados de un vampiro tan débil.

Pero al parecer se habían equivocado.










〖⚝〗











Corrió lo más rápido que pudo por los largos pasillos. Atravesó puertas esperando encontrar algo que le diera respuestas o al menos escuchar algo que tuviera que ver con sus amigos, pero no encontró nada. Sólo se topó con una o dos parejas a punto de follar en un armario y una oficina, o lo que parecía una.

Little Wolf  || ✞️ TaeGi ✞️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora