✞️ DIECINUEVE ✞️

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El auto en dónde viajaban los tres era bastante lujoso y parecía ser nuevo a pesar de llevar más de un año encerrado en el estacionamiento del edificio dónde vivía el dueño, Jimin.

—Ni siquiera tienes licencia, ¿cómo conseguiste un auto así? —le preguntó Yoongi al pequeño copiloto, quién le iba indicando la dirección al vampiro siguiendo la ruta que le marcaba la aplicación.

—Yo no lo compré, mis padres me lo regalaron en mi cumpleaños dieciséis —respondió el menor con cierto orgullo, dándole otra indicación al vampiro, quién conducía con mucho cuidado y concentración—. Nunca lo usé porque no sé manejar y... Bueno, Jungkook iba a presentar su exámen de conducir para obtener su licencia pero se fue —la voz del menor sonó sería y algo apagada, incluso al decir el nombre de su ex novio.
Jungkook lo miró de reojo, suspirando suave al entender que era porque seguía decepcionado y dolido y no lo culpaba, tenía derecho a estarlo, a odiarlo si así lo quería. Lo merecía.

—Ya veo —dijo rendido dejándose caer en el asiento, acomodando el incómodo cinturón que presionaba su pecho y que cada vez que Jungkook daba vuelta ahorcaba su cuello—. ¡Mierda! ¿Por qué le ponen esto a los autos? Esta cosa no parece querer salvar mi vida, quiere matarme.

Los otros dos presentes rieron por sus quejas— Puedes jalarlo un poco más si te lastima, Yoonie —sugirió el humano.

Yoongi hizo caso y tiró del cinturón, viendo cómo éste perdía presión y dejaba de lastimar su cuello— Debieron empezar con eso —bufó molesto, desviando la mirada a la ventana—. Es la primera vez que me subo a un auto...

—¿De verdad? Pero eres un rey, ¿qué no acostumbran a darte paseos en auto por tu aldea? —habló el vampiro, usando un tono ligeramente burlesco.

El lobo rodó los ojos y negó, sonriendo ladino mostrándose tranquilo— No necesitamos andar en auto como princesas... Tenemos cuatro patas y somos veloces, no como ustedes, que le temen a la tierra —se cruzó de brazos orgulloso, mirando al vampiro por el retrovisor.

El castaño rodó los ojos y rió suave, cruzando miradas con el lobo a través del espejo— Yo no le tengo miedo a la tierra... Solía jugar todo el día en el lodo cuando estaba vivo —dijo tranquilo, viendo el rostro del lobo relajarse—. Pero mi hermano sí la odia, supongo que es cosa de vampiros de cuna.

Los tres se quedaron en silencio, ya que no tenían necesidad de preguntar, sabían que un vampiro de cuna era el producto de un vampiro y un humano que resultaba ser uno también sin tener que pasar por la dolorosa y larga transformación gracias al veneno de uno de los suyos.

—¡Es aquí! —gritó el rubio haciendo a ambos chicos sobresaltarse y mirar por las ventanas— Aquí marca el fin del camino. No creo que esta cosa sepa llegar a la casa del hechicero... ¿O sí? —habló curioso mirando la pantalla de su celular, negando después con una sonrisa.

Los mayores se miraron de reojo. Yoongi rodó los ojos al notar el temor en el rostro ajeno y soltando un bufido bajó del auto, dándole la vuelta a este y deteniéndose frente a la entrada del bosque. Jimin bajó detrás suyo, recibiendo un suave "Espera" de parte del vampiro antes de que bajara también y los siguiera.

—Yo no puedo entrar por obvias razones y Jimin es un humano, es peligroso que entre ahí... No quiero arriesgarlo —dijo Jungkook preocupado, mirando al rubio de reojo sin recibir Ian mirada de vuelta.

Jimin por su parte tenía la vista fija en el camino para no pensar en su ex novio y su tierna preocupación.
—¿Yoonie? —murmuró el más bajito, mostrando una mirada preocupada— ¿Puedes solo?

El mencionado asintió, acercándose para tomar la mano del chico y así demostrarle que todo estaría bien.
—No tardaré... Si pasan más de dos horas, Jungkook —miró al más alto, sonriendo tenue al ver la mirada atenta del vampiro—. Por favor, salva a Taehyung. Es lo más importante en mi vida.

Little Wolf  || ✞️ TaeGi ✞️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora