Little Wolf || ✞️ TaeGi ✞️

✞️ VEINTIUNO ✞️

— Tienes que comer... —habló el vampiro pelirosa desde su cama, viendo como el humano no quería ni mirar el plato de "comida" que habían deslizado bajo los barrotes de la celda hace un rato— Taehyung, debes comer —repitió al no obtener respuesta la primera vez, frunciendo el ceño antes de levantarse de su lugar para acercarse al castaño.

Taehyung se mantuvo imperturbable, con ambos brazos abrazado sus piernas y mirando atento un punto fijo en la habitación.

— Come algo o el señor estará furioso —repicó el vampiro, tomando la charola para colocarla cerca del castaño, el cuál no tardó en tomar el borde de ésta y lanzarla con fuerza hacia un costado, tirando al piso el intento de comida que se encontraba en ella—. Bravo niño, ese fue un excelente berrinche.

— No voy a comer nada que venga de tu horrible gente —sentenció, volviendo a hacerse pequeño en su lugar como si eso lo protegiera de cualquier cosa que el vampiro quisiera hacerle.

— Bueno, es eso o morirte de hambre.

— ¡Lo prefiero! —gritó mirándolo, al fin levantó la mirada para hacer contacto visual con el contrario, sintiendo ganas de llorar al verse reflejado en sus ojos carmesí— ¡Prefiero estar muerto! Haría todo esto más fácil... No sé por qué tuviste que matarlo a él y a mí me tienen aquí encerrado, ¿por qué no me matas también? —el dolor era notable en sus palabras— ¡Mátame de una vez, Seokjin! ¡Házlo de una maldita vez!

— Matarte sería inhumano —respondió, tomando asiento en la esquina de la cama en la que se encontraba el castaño.

— Irónico —musitó el chico, soltando una risa tenue mientras negaba divertido—. Tú, un vampiro, uno de los eres más desalmados y sin corazón, diciendo que matarme sería "inhumano" —hizo enfasis en la última palabra, rodando los ojos después—. No me hagas reír... Debe haber otra razón por la que me necesitas con vida.

Seokjin miró al menor con sorpresa, en él notaba cierto cambio cada vez que algo malo o peligroso le pasaba. Parecía que su personalidad tierna y temerosa cambiaba completamente a una más seria y hasta retadora cuándo se sentía en peligro, ¿por qué? Era como si fuese otra persona, realmente parecía alguien más. No era él.
— Yo no, el señor Kwan te necesita para algo, pero no sé que es, no me ha dicho.

— ¿Y eres tan tonto que haces y crees en todo lo que él te dice? —habló altanero, mirándolo de reojo con un disgusto notable, tanto que su labio superior se levantó ligaramente en una mueca de desaprobación— ¿No eres capaz de pensar por ti mismo?

— Sólo sigo órdenes, niño —respondió sin ganas, en un tono calmado que hizo a Taehyung suspirar pesado.

— ¿Por qué? —preguntó curioso— Es malo y te golpea aunque hagas las cosas como te lo pidió, ¿por qué le debes tanta lealtad?

El vampiro se quedó en silencio, sus ojos carmín se pintaron de un rosa dulce que Taehyung no había visto nunca. Lucia melancólico, apagado, incluso desanimado.

— Yo nací aquí, esto me enseñaron desde la cuna —respondió en voz tenue, mirando a su al rededor como si estuviera buscando algo—. No conozco nada más...

— ¿Tan poderoso es?

— No sólo es eso. Son más cosas... —respondió cabizbajo, aguantando las ganas de soltar un suspiro cansado.

— ¿Por qué es diferente? ¿Por qué matas por él? ¿Por qué sigues de su lado si sabes que es malo?

— Niño, has vivido en un cuento de hadas con tu madre presente todo el tiempo, cuidándote y amándote incondicionalmente —finalizó poniéndose de pie, queriendo evitar seguir hablando de su rey al saber que alguien podría estarlos escuchando, pues tenía ojos y oídos en todos lados—. No lo entenderías...