Era la primera hora, acababa de tocar el timbre y me dirigía a mi clase. Mientras paseaba por aquellos estrechos y oscuros pasillos, cuales solo estaban iluminados por unas pocas bombillas, que podías contar con los dedos de una sola mano, y que tintineaban sin cesar, escuché una voz conocida que procedía de la habitación continua. Estaban hablando dos personas, me acerqué y me asomé cuidadosamente. Dos de mis compañeros de clase se escondían tras una máscara de humo que causaba el cigarro que tenía uno de los emisores.
—Ya no queda nada, será perfecto, pero debemos llevar a más víctimas.
—Tenían que ser seis vírgenes, mínimo ¿verdad?
—Seis vírgenes, dos impuras y tres chicos.
—Por ahora tenemos cuatro vírgenes, un chico y dos impuras.
—Nos faltan dos chicos y dos vírgenes— apuntó.
—¿De verdad debemos hacerlo?
—¿Tú que crees? Mañana es luna llena, nos quedaremos sin fuerzas y esa es la única manera de que no nos afecte.
En aquel preciso momento a mi amiga, Jade, se le cayó un libro.
—Ups, perdonar— se disculpó por el susto.
Era la típica chica rubia, nunca he creído en los estereotipos, pero en este caso la describía muy bien, guapa, con un cuerpazo, tímida, inocente, de esas que harían cualquier cosa que le pidas y, sobremodo, amable y cariñosa.
Desde pequeña había sido mi amiga, por lo cual, nos conocíamos muy bien y eso había causado que nos convirtiésemos en mejores amigas.
Jade siguió el camino y yo dirigí la mirada de nuevo a la habitación donde estaban los muchachos pero no había nadie.
—¿Qué hace fuera de clase señorita Hernández? — Quiso saber mi profesor de física—. ¿No ha escuchado el timbre?
—¿Qué? Eh... yo... yo solo...
—Vaya a clase ahora mismo —ordenó subiendo las escaleras.
—Sí.
Corrí para poder llegar antes que él, al llegar coloqué mi mochila en la mesa y observé a los dos muchachos que habían estado hablando, quienes miraban a cada persona que estaba en la clase, como si la estarían investigando, pero entonces se encontraron con mi mirada y se me acercaron.
—Oye Lia... ¿Este sábado tienes algún plan? — Me preguntó uno de ellos.
Eran dos hermanos que provenían de una familia rica llena de misterios, se llamaban Calum y Luke.
—Aún no lo s'. ¿Por qué?
—Vamos a montar una fiesta en la casa abandonada que esta en el bosque. Te apuntarás, ¿verdad? —Interpeló Luke.
—Yo voy a ir, ven conmigo, por favor —Me pidió mi mejor amiga.
—Supongo que iré.
—Bien, y esto... ¿Tú eras virgen verdad? —Dudó Calum.
Le observé en silencio durante unos instantes, cuando recordé lo que habían estado hablando y un mal presagió inundo mi mente.
—Sí... —afirmé confusa—. Pero ahora que lo recuerdo... tengo que ir al partido de mi hermana.
Era mentira.
—¿Este sábado juega tu hermana? —Se interesó Jade.
—Así es. Tú me acompañaras, ¿no?
—Claro, ya sabes que tu hermana es lo primero.
—Perfecto.
—¿Que? ¡No! Tenéis que venir, va a ser la fiesta del año —persuadió Calum.
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Secuestrada por vampiros (SpV#1)
FanfictionEsta es la historia de una chica que acaba secuestrada por un grupo de vampiros que desean beber su sangre. ¿Qué ocurrirá si descubre que hay algo más? ¿Qué pasara si se enamora de alguno? ¿Y si intentan matar a los vampiros? ¿Qué ocurrirá cuando de...