Capítulo 11

12.9K 942 43
                                    

Aquella noche me limité en concentrarme en dormir, no obstante, un ruido me desveló de mi pesadilla, para adentrarme en una peor y real.

Bajé las escaleras medio dormida, sin saber muy bien con quién o qué me encontraría.

Para mi sorpresa, Niall aguardaba, en un silencio incomodo, en una esquina de la sala y parecía inquieto.

—Niall —susurré, nerviosa—. ¿Te encuentras bien?

El joven me dirigió una mirada amarga, sus ojos estaban completamente apagados y perdidos en un mar de lágrimas.

—¿Qué ocurre? —Quise saber muy preocupada.

No me había dado tiempo a encender ninguna bombilla, por lo que, la luz de la luna cubría nuestro alrededor con una tenue iluminación, enmarcando nuestras esbeltas figuras con una imperfección impura. Mis ojos se esforzaban en no perder de vista al muchacho.

—Ellos están aquí —pronunció poniendo los ojos en blanco.

—¿Quiénes son ellos? —dudé sentándome al lado.

—Los Takers, vendrán a matarnos —reveló.

—¿Qué? —dije confusa.

Niall parecía haberse quedado dormido, por lo que apoyé mi mano en su hombro y lo agité esperando que se despertara.

—¡Niall! ¡Niall, despierta!

—¿Qué? —Tartamudeó este volviendo en sí.

Esta vez sus ojos lucían un bonito y vivo color.

—¿Qué a pasado? ¿Dónde estamos?

—¿Perdón? —pregunté, sin comprender cómo no lo sabía.

—¿Lia que a ocurrido exactamente? ¿Todos están bien?

Parecía realmente preocupado y confuso.

—Sí, todos están bien, solo estabas nervioso y decías que ellos estaban aquí. Que seguramente vendrían a matarnos.

—¿Ellos? ¿Quienes?

—No lo sé, eso intentaba sacarte, pero solo decías algo así como Taker.

—Lo suponía.

—¿Qué está ocurriendo?

—Nada, te acompañare a tu cuarto, debemos descansar, mañana será un día duro.

Quise negarme, pero parecía preocupado, por lo que decidí pasar.

Me acompaño escaleras arriba sin abrir la boca. En ocasiones yo le miraba y este apartaba sus ojos de mí o sonreía tontamente. Pero sabía que había algo detrás de esa cara de niño bueno, me escondía algo gordo.

Llegamos a mi habitación le miré fijamente, tanto que le incomodé.

—¿Qué pasa? —dudó preocupado.

—Eso debería preguntarte yo —respondí deteniéndome en frente de mi puerta.

—No es nada, no debes preocuparte.

—Eso no me tranquiliza.

—¿Te preocupas por nosotros por miedo a que nos pase algo y tu vida corra peligro?

—Me preocupo por vosotros ya que tengo esperanzas de que cambiéis.

—¿De verdad?

Parecía sorprendido.

—Bueno, admito que si os ocurre algo no me gustaría saber cómo acabaría yo —bromeé quitándoles protagonismo.

En su cara se formó una media sonrisa, lo cual me hizo sonreír. Al fin no estaba serio y preocupado.

—Estas fría —añadió, acariciándome el brazo.

—Hace frío en esta casa —argumenté.

—Nosotros no sentimos ni calor ni frio, aunque haría 40 grados para nosotros sería lo mismo. Pero no te preocupes, le recordaré a la abuela que hay una humana entre nosotros. Hasta entonces toma mi sudadera —Propuso colocándome la prenda con cuidado.

—Gracias —le agradecí.

Me quedaba enorme, pero era tan bonita, cómoda y caliente, que ignoré las modas junto con las apariencias.

—Deberías irte a dormir, mañana será un día duro— Repitió.

—Sí, hasta mañana.

—Hasta mañana, Lia.

Fui a adentrarme en mi cuarto cuando Niall me agarró del brazo empujándome contra él, y al mismo tiempo, poniéndome contra la pared. A continuación, apoyó su frente contra mi frente y me acaricio el labio con uno de sus dedos.

—No debería, contrólate —susurraba mientras miraba mis labios.

—Niall... —intenté pronunciar.

—Perdóname, no puedo controlarme —balbuceó besándome.

Mi corazón latía de nuevo fuertemente, tan fuerte que Niall me dio la mano para que me tranquilizara, pero estaban siendo demasiadas emociones en poco tiempo.

En cuanto acabo, espero a que entrara en mi cuarto y desapareció entre la oscuridad.

Intenté dormir, pero mi mente repasaba 3 nombres sin parar: Niall, Harry y Henry. Aún no estaba muy segura de a quién debía tener más miedo.

Secuestrada por vampiros (SpV#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora