Capitulo 11

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Ser siempre sinceros, es una curación, y el conocer las mentiras que esconden una verdad es una liberación, eso es algo que mama siempre decía y que incluso ahora no se cansa de repetirlo, cuando somos sinceros, estamos curados, por que no tenemos que pasar por el dolor de no saber la verdad de las cosas, pero el conocer las mentiras que escondieron verdades, por muy doloroso que sea, es maravillosamente liberador.

Sabia que para Keith era difícil enfrentarse a todo esto, pero era algo que le agradecía, quería saber de el no por alguien mas, sino por que el mismo se sintiera confiado para decírmelo,  NUNCA, hubiera pensado que pedirle lecciones de Rodeo a Keith terminara en saber tantas cosas sobre el, y eso aun las clases no habían iniciado.

- Keith, relájate, ya me dijiste lo que debías decir - digo al ver su posición mientras recoge un par de cosas antes de irnos  - estoy aquí para ti, ¿si? y no solo yo, mis hermanos también, eres como un hermano mas para ellos y para mi eres muy importante, lo digo en serio - digo y le sonrío.

- Gracias, Jess aunque no lo merezco - dice y por un momento se quita su sombrero y pasa su brazos por su frente - Te traeré limonada, el sol ya esta fuerte - digo y entro a la cabaña para sacar la limonada para el, lo que no contaba era con que me siguiera - Dije que te la llevaría Keith  , ¿por que deses..- Dios mio, otra vez me besaba, si estaba agradecido que manera de agradecer .

El se separa de mi, me observa y acaricia mi rostro, no se por que tengo que ser tan sensible, pero siempre que lo hace mis ojos se cierran sin mas, estoy confundida en cuanto a lo que el siente, pero yo estoy muy segura de que lo amo y de que el día en que esto que esta pasando entre nosotros termine, no se que sera de mi.

- Jess, eres hermosa - dice y eso hace que abra mis ojos y suelte una risotada - ¿hablas de mi?, ¿Yo? ¿Hermosa? Keith, eso no te lo crees ni tu, yo soy una chica normal, a menos que quieras decir que soy hermosa por dentro, eso si lo entiendo - digo y sonrío - Jess, eres hermosa en todo, no cuenta que un chico como yo lo diga, pero es verdad, el hombre que se quede contigo sera afortunado - dice 

No sabia si sentirme alagada o triste, se que el veía sus fallas, pero ¿por que no podía verse a mi lado?, ¿acaso, yo no era suficiente? Estaba tan lejos de la realidad y eso lo entendería durante esos tres meses en que Keith, Tommy y yo estaríamos juntos. 

Una vez Keith y yo tomamos limonada, empacamos un par de cosas para llevarle a Meggie y a su esposo Christopher, llevábamos queso, leche y yogurt que hace la señora Blaire, la madre de Keith y ademas llevábamos una tarta de limón que había preparado, me sentía extraña teniendo tanta cercanía con Keith en tan poco tiempo, a lo mejor su pasado era lo que le permitía estar a mi lado ahora, y aunque me dolía saber que no fui yo quien tuvo a su hijo, me sentía feliz de que me considerara tan  importante como para dejarme entrar en la vida del pequeño Tommy.

Sentía un gran orgullo en mi pecho y quería gritarle al mundo : "Keith, me  considera importante" - en mi interior lo hacia y hasta hacia un baile de victoria, mire a Keith y su rostro de concentración y solo pude reír, creo que con Keith empece a entender mas por que mama dice que los hombres son como los toros. 

Es como cuando al estar sobre un toro, no sabes si te caerás, si te lastimaras o si lograras el control sobre el, eso es lo que pasaba, un hombre era complicado en si mismo y lo que hacia en su vida lo hacia aun mas complicado, y eso te hacia pensar en si, te dejaría entrar en su vida, ser parte de ella, compartir su vida contigo e incluso si lo haría y luego te devastaría.

Eso era la vida, un sube y baja de emociones, un toro intentando quitarse de encima a su jinete, pensando que no tenia el control.

Ridding The Bull (Cowgirls #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora