~ Capítulo 1 ~

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Suena la alarma de mi teléfono haciéndome aterrizar de mi profundo sueño. Son las diez de la mañana y debo levantarme a terminar el aburrido informe sobre la estúpida feria de becarios a la que mi aún más estúpido jefe me obligó a ir. Trabajo para una empresa ejecutiva de becaria, como ya he dicho. Básicamente mi trabajo consiste en pasarle llamadas y servirle cafés a Rick, mi jefe, durante las seis horas de mi jornada laboral. No me entusiasma, pero me permite pagarme mi pequeño apartamento llamado "Independencia" en Los Ángeles mientras decido qué carajos voy a hacer con mi vida. Acabé los estudios básicos hace unos meses y, a diferencia del resto de jóvenes, aún no sé cuál será mi futuro académico ni qué carrera escogeré. Pero tengo clara una cosa, quiero ser FELIZ. Y hasta ahora no me ha ido nada mal. Me llevo genial con mi madre - que por cierto se llama Jane y trabaja como abogada -, tanto que me dió permiso para independizarme antes incluso de lo que yo misma pensé. Al principio se lo comenté como un sueño, un deseo inalcanzable, pero cuando ella me dijo que si eso me hacía feliz me apoyaría, empecé a verlo todo mucho más cercano. Y aquí estoy, deseándole buenos días a mi madre en un mensaje desde mi increíble - aunque pequeño - apartamento mientras reflexiono sobre lo bien que me está tratando la vida ahora después de pasarlo tan mal de pequeña por culpa de mi inexistente padre, ya que nos abandonó cuando tenía dos años. Creo que un contrato de formación bien remunerado, la ansiada independencia y la relación que tenemos mi madre y yo es mucho más de lo que podría desear para ser feliz una jovencita de dieciocho años como yo.

Hoy, como cada viernes, es mi día libre, al igual que el resto de becarios de la empresa. Una vez acabe el informe que dejé pendiente ayer por la tarde, podré dedicarme a inspeccionar mi armario en busca de algo para la fiesta de esta noche. No tengo ni idea de que ponerme. A Lya se le ha metido en la cabeza ir a esa fiesta de fraternidades cuando ni siquiera vamos a la universidad. ¿Qué debería ponerme?. No creo que tenga mucha importancia, ellos van siempre en vaqueros y sudadera. 

Tras pedir una pizza para comer, me doy una ducha rápida y me aliso mi larga melena castaña. Rebusco en mi armario y,  cuando me he probado todo lo que hay dentro de él, decido ponerme un vestido negro bastante sencillo acompañado de unos tacones atados al tobillo. Más vale ir arreglada de más que de menos. Para cuando acabo de maquillarme y meter mis cosas en el bolso son las siete menos cuarto de la tarde. Lya me dijo que pasaría por aquí sobre las seis para cenar juntas y ya han pasado cuarenta y cinco minutos; pero justo cuando me dispongo a llamarla suena el timbre.

- ¿Pero quién es este bombón? - Le pregunto al verla aparecer por el descansillo con un precioso vestido rojo, a la altura de las rodillas. Lleva su melena rubia perfectamente rizada encima de sus hombros y sus altos tacones negros repiquetean por el portal hasta que entra al apartamento.

- Me lo dice una Kardashian - bromea mientras toma asiento. - ¿Lista para una noche increíble? - me pregunta con una enorme sonrisa.

- Espero que tengas razón, sabes que no me van los universitarios - le contesto sin demasiada emoción - ¿Pedimos comida china? - le digo poniéndole ojitos. Sabe que odio cocinar. 

- Tu y tu estrecha relación con la cocina, eh Thais - me contesta entre risas. Coge su teléfono y llama al restaurante.

Abro la puerta al chico de pelo castaño claro de siempre y, tras recoger la comida, cenamos entre risas recordando nuestras batallitas adolescentes que, aunque no hace demasiado de ellas, hoy nos parece que fueron hace una eternidad. Siempre lo hemos pasado genial juntas, bebiendo y bailando noches enteras hasta dolernos los pies. 

Acabamos de cenar y salimos del apartamento en dirección a nuestro bar habitual para empezar la fiesta. Es un bar pequeño, pero hacen unos cócteles exquisitos y además no piden el carnet. Entramos en el acogedor local bajo su luz azul y nos acercamos a la barra para pedir nuestros Gin Tonic's. A nuestro lado hay una pareja sentada en los taburetes muy acaramelados; él le dice algo al oído y ella sonríe como una quinceañera. Se levantan y salen de la mano del local, dejándolo vacío a excepción de las parejas de la terraza.

- ¡Ya solo quedan dos horas! - me dice Lya muy animada, sonriendo, mientra nos dirijimos a nuestra mesa de siempre, con un par de sofás negros paralelos a la mesa de cristal donde apoyamos nuestros cocktails. Lleva esperando semanas ésta noche, desde que una amiga de su hermana le dijo que podía ir todo el mundo, por tanto y por primera vez podría acompañarla. Normalmente pasa de ir y viene conmigo a otros sitios pero quiero ir haciéndome al ambiente universitario si dentro de poco (y cuando me decida) iniciaré mis estudios.

Sé que es raro, pero se lleva genial con su hermana mayor, que estudia Cine en la UCLA, la Universidad de Los Ángeles.

- No entiendo por qué te hace tanta ilusión. Es una fiesta normal como las que hemos ido desde que tenemos dieciseis años. - le respondo dando un largo sorbo de la pajita de mi copa y rodando los ojos; aunque no quiero reconocer que a mi también me hace un poco de ilusión. 

- ¡Que dices! Será muy diferente a todas, y estarán todas las fraternidades. A ver quién es tu próxima captura - me suelta guiñándome el ojo mientras bebe también de su Gin Tonic.

- Te lo presentaré en cuanto lo conozca - le contesto sin poder contener una carcajada. 

Suena un poco cruel que Lya llame a mis ligues capturas pero, al fin y al cabo, es lo que son para mí. El amor está sobrevalorado. En éstos dos años he conocido pocos chicos -ya que a pocos les doy ese privilegio- que me han demostrado que pueden salir de su boca las palabras más bonitas solo para llevarte al huerto y luego el príncipe azul se convierte en un cazador al que se le da genial engatusar a múltiples presas. En realidad, solo he aprendido de ellos. Lya es diferente. Encuentra al amor de su vida cada par de semanas. Se entrega completamente y se enamora muy rápido; por más que lo intento no soy capaz de hacerle entender que la vida no es de color rosa y que el amor no es lo que a ella le han contado en los cuentos de niña. Y claro, luego me toca a mí aguantarle sus noches de películas ñoñas y helado mientras llora a mares. En realidad no me importa, es como si fuera mi hermana pequeña a la que debo cuidar y dejarla aprender por si sola.

- Tierra llamando a Thais, Tierra llamando a Thais - bromea Lya. Creo que en el tiempo que he estado sumida en mis pensamientos le ha subido el alcohol a la cabeza. Miro su copa y ya está vacía así que apuro lo que queda de la mía y pedimos la siguiente. 

- Perdona me había quedado embobada, la ginebra me afecta - comento riéndome. 

Pasamos el resto de la hora hablando sobre increíbles fiestas y capturas mientras acabamos, bastante afectadas por cierto, nuestro segundo cocktail. Menos mal que el club donde se celebrará la fiesta no está lejos, y el aire del paseo me despejará. La noche es muy larga y la ginebra me ha afectado más que normalmente. Será por lo que dicen de que la comida china es como el aire, al rato quieres más. 

- ¡Creo que es hora de empezar la noche! Al final te encantará, ya lo verás. - me anuncia mi amiga entre repiqueteos de sus largas uñas rojas sobre el cristal de la mesa.

Nos despedimos de nuestra amiga Beth, la camarera, y salimos en dirección a la tan famosa fiesta UCLA. Al salir, agradezco que la fresca brisa me dé un bofetón en la cara y me calme un poco el subidón de la ginebra. No hace frío a pesar de que estamos en Noviembre, cosa que se agradece pues ninguna hemos cogido abrigo. De camino al club que han reservado entre todos solo se oyen nuestras risas por las calles de Los Ángeles. 

***

Aquí empieza una historia llena de
Tiras y aflojas, amor, desamor
Peleas, reconciliaciones...
Si veniais buscando morir de dulzura
Éste no es tu libro
Si decides quedarte
Muchísimas gracias y tenme paciencia
Es mi primera novela y puede que no todo esté perfecto.

Espero tu voto y comentario, por favor! 😙

No Te Enamores De Mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora