~ Capítulo 15 ~

13 0 0
                                    

THAIS:

Tenía muchísima hambre pero ha parecido desaparecer tras el duro tono de las palabras de Josh. Ni siquiera sé por qué he aceptado venir a ese maldito restaurante, quizá con la esperanza de que hoy fuera su día libre o de que por casualidad no estuviera aquí, pero no ha sido así. Y encima he vuelto a aceptar verle, de verdad que soy idiota.

- ¿Por qué no me dijiste que no deberíamos haber venido? -me inquiere Marc delicadamente apurando su última patata. 

- Estabas ilusionado con éste restaurante y no quería estropearlo después de que hayas pasado parte de tu día libre trabajando conmigo -digo avergonzada agachando la cabeza. Tiene razón, debería haberlo dicho. 

- Eso es una tontería Thais -me responde levantando mi rostro con su mano.- Pretendía pasarlo bien, no que pasaras el resto del día con esa carita triste. No sé que habrá pasado entre nosotros, pero no lo mereces. -añade intentado hacerme sentir mejor.

- Lo he pasado muy bien. Es solo que tengo que solucionar algunos temas con Josh -respondo mirándo hacia la barra y le descubro destrozando un montón de papelitos debajo del mostrador. 

- Está bien, no voy a insistir más. En cualquier caso, si quieres quedar otro día puedes escribirme cuando quieras. -me dice anotando en una servilleta su número. Marc es muy agradable pero ahora mismo no puedo pensar en cuándo volveremos a vernos. Mi cabeza está totalmente centrada en los aparentes celos de Josh.

___________________

Llego a mi apartamento tras despedirme de Marc y me tomo unos segundos para reflexionar conmigo misma qué carajos voy a decirle a Josh. No sé por qué, pero tengo la extraña necesidad de justificarme con él por haberme visto con otro chico. Marc y yo solo somos amigos y me ha ayudado mucho hablar con él estos caóticos días pero creo que nunca podría sentir por él lo que siento por Josh. Es simplemente que, si yo viera aparecer a Josh en algún lugar con otra chica me sentiría igual de mal que se ha sentido él hoy, o más. Y, aunque sea raro en mí, quizá por una vez alguien merezca una explicación y no dejarle con esos pensamientos.

Al cabo de una hora jugueteando con el móvil entre mis manos, me decido y escribo:

"¿Te sigue apeteciendo hablar?"

En menos de cinco minutos me responde:

"No parecías acordarte de mí cuando tu amiguito te acariciaba la cara y te escribía notitas".

Esto hace que me sienta muy mal, y a la vez impotente por no poder dejar de sentirme dependiente de él:

"Esto ha sido un error. Siento haberte molestado".

Contesto, y también me arrepiento de eso nada más enviarlo. ¿Por qué rompe toda mi seguridad?. Hace que cada palabra que digo parezca inapropiada y que quiera borrarlo, odio esta sensación.

Tras diez minutos mirándo la pantalla apagada de mi móvil estaba convencida de que no volvería a sonar, pero lo hace:

"Abre."

<< Oh, dios. El diablo llama a tu puerta y te ha pillado con la guardia baja, bonita. Esto va a ser un desastre>>.

Me dirijo al telefonillo y pulso el botoncito que abre la puerta del portal como si abriera la puerta a mis pensamientos, no estoy muy segura de dejarle volver a entrar aquí ni de cómo acabará esto.

- Ni siquiera pensé que fueras a contestar el mensaje, y aquí estás. -digo a modo de saludo, intentado ocultar mi satisfactoría sonrisa al ver aparecer de nuevo a tal belleza delante de mí. No lo puedo evitar, desde el segundo uno en el que estámos los dos solos todo cambia y los rencores se me esfuman. Me da rabia pero a la vez me encanta.

- Yo tampoco pensé que éstos cuatro días ignorándome te los hubieras pasado con ese remilgado -repone, y puedo sentir la rabia acompañando a sus palabras. Parece frío, pero demuestra más de lo que pretende sin darse cuenta, y al parecer está celoso.

- No los he pasado con él, Josh. -contesto agarrándole la mano para detenerle antes de cerrar la puerta del apartamento tras nosotros.- Si no te he contestado es porque no quiero seguir tus jueguecitos. Eres como el intermitente de un coche tío, ahora sí, ahora no, ahora sí... No te entiendo -concluyo suspirando y bajando mi mirada, esperando de Josh el mismo gesto que antes hizo Marc, solo que ésta vez y de las manos de Josh sí que me gustaría. Pero nunca llega y vuelvo a levantar la mirada.

- ¿Perdona? -chilla- ¿Qué yo estoy jugando contigo? -carcajea irónicamente- ¿Me lo dice la tía que una noche es una diosa entragada a mí y a la mañana siguiente no está?. ¿De que coño vas Thais?. Nadie está jugando aquí más que tú. -me mira fijamente, su pecho sube y baja rápidamente por su respiración acelerada y su pelo se ha despeinado mucho más que de costumbre después de las mil pasadas de sus manos por él en unos minutos que lleva aquí. Está tan nervioso como yo o más.- No sé como tienes la valentía de decirme esto. -añade mientras se gira, supongo que para pensar, y yo solo puedo volver a agachar la mirada escuchándole. Me confunde y hace que me sienta culpable, antes de que llegara no me sentía así y hace que quiera echarle de aquí a patadas pero necesito oír más. Vuelve a girarse y chilla de nuevo:- He estado fundiéndote a llamadas cada día desde que me dejaste tirado en tu cama. No he dormido ni una puta noche completa y las pocas horas que lo he hecho has aparecido siempre tú y tu maldita sonrisa. Eres el mayor de mis demonios, Thais. Me persigues día y noche y, por si fuera poco, encima me haces senir terriblemente culpable.- y cuando termina esta frase guarda silencio. Pareciera que si dice una palabra más romperá en llanto.

- Es que tú eres el culpable Josh. Tuya y de tu maldita idea de, tras la mejor noche de mi vida, soltarme un frío "No te enamores de mi". Eso es lo que he hecho Josh, alejarme para no enamorarme de tí. Cumplir tus deseos. No me había permitido sentir amor, ni siquiera cariño por ningún tío y ahora vienes tú, y justo tras decidir que te iba a dar ese puesto a tí sueltas esa bomba atómica. Me jodiste Josh, ¿lo sabes?. -digo y mi tono de rabia aumenta. Yo no escondo mis lágrimas que ya recorren mis mejillas y hacen que el enfado de sus ojos se reduzca un poco- Y lo peor es que ni siquiera te has dado cuenta de que todo ésto es culpa tuya.

- Lo siento Thais, de verdad. -dice acercándose asustado, acariciando mi rostro para secarme las lágrimas. No se esperaba la razón de mi ausencia y creo que ha sido una puñalada para él, pero él lanzó el cuchillo primero.- Me malentendiste completamente, yo no quería decir eso. Quería decir que no te enamoraras de mí porque yo, tras ese momento, ya lo estaba de tí. Sé que suena incoherente, pero soy un manojo de intentos fallidos y miedo, mucho miedo. Ya he vivido cuatro días de tu ausencia y no quiero volver a estar sin tí, Thais. -me abraza estrechándome en su pecho- Te necesito tanto como tú me necesitas a mí. Confío en tí ciegamente, estás tan dañada como yo, lo veo en tus ojos. Confío en tí tanto para creer que no ha pasado nada entre ese remilgado y tú a ciegas, solo con oírte decirlo. 

- Yo también lo siento, Josh. Siento decirte que no soy la clase de chica que tiene la paciencia de salvar un alma rota y perdida. Más bien necesito que me salven a mi, Josh. Ésto no va a salir bien -contesto abrazándome más fuerte a él, sabiendo que puede que sea la última vez.

- Déjame cuidarte, por favor Thais. Déjame demostrarte que puedo ser lo que necesitas, y que te necesito más que a nada en este puto mundo. Dame una oportunidad reina. -y vuelve a besarme, explotándo por los aires mi corazón que ya estaba demasiado acelerado. No sé si debería tirarme a la piscina o no, pero de momento necesito volver a sentir esos besos de nuevo. Le respondo su beso con más pasion y enrollo mis brazos alrededor de su cuello, animándole para agarrarme de las piernas y hacerme respaldo contra la pared.

***

¿Qué pensáis de ésta preciosa declaración de amor?

¡Primer momento de vomitar arcoiris y excretar cupcakes de fresa! jajaja

Sorry por el colapso de glucosa. :*





Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Te Enamores De Mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora