~ Capítulo 11 ~

11 0 0
                                    

Josh se apoya encima pero de repente detiene el beso:

- Si quieres tumbarte creo en la cama estarás mas cómoda que en el sofá -me dice tímidamente señalando la habitación. Llevo deseando eso desde que le conozco y evitándolo desde que he comenzado a besarle, puede que caer en la tentación no sea tan buena idea si sabes que después no podrás escapar pero... ya que estamos perdidos pues nos tiramos al río, ¿no? 

Le pongo la mano en el pecho empujándole un poco para poder incorporarme y tras notar su pecho bajo mi mano desaparecen las dudas que aún pudiera tener. Me levanto y le agarro de la mano caminando delante de él hasta llegar a la cama de mi habitación. Ahora es cuando agradezco haber dejado atrás mi cama de adolescente para dar paso a una doble, ya que en la anterior a penas hubiera entrado su amplia espalda tumbado. Me lanzo al colchón y el me secunda al otro lado de la cama. Parece muy cauteloso, quizá no quiere meter otra vez la pata y por eso anda con pies de plomo. Gira la cabeza hacia mí tumbado a mi lado y se queda mirándome sonriente.

- Quién nos iba a decir a nosotros, tal y como nos conocimos, que ibamos a acabar así, ¿eh? -añade por fin poniendo fin a un silencio bastante incómodo. Al final voy a tener que ser yo la que tome la iniciativa.

- Shh... -siseo poniendo mi dedo índice en su carnosa boca- mejor no lo estropees, ¿vale? -añado antes de volver a rozar nuestros labios. <<Dios, repetiría esta sensación una y mil veces>>. Él sonríe incrédulo.

- Vale, lo he pillado. -dice antes de besarme más energicamente, cosa que hace que explote por los aires mi autocontrol y me suba encima de él abordándole. 

Sigue besándome apasionadamente pero sus manos parecen ser de piedra y no se despegan del colchón. ¿Será que no le gusto?. 

<< No seas boba Thais, si no le gustaras no estaría aquí ahora mismo>>.

Decido continuar con mi propósito y agarro el bajo de ésta camiseta rosa que lleva toda la tarde provocándome para dejar al descubierto su perfecto torso bronceado. Él levanta un poco su cuerpo para ayudarme y deslizo la tela por encima de su cabeza, despeinando así un poco más su cabello. Uff, tumbado en mi cama ataviado solo de unos vaqueros está muchísimo más sexy que en cualquiera de mis fantasías. Espero haber, al fin, roto su barrera de 'chico tímido' para no cagarla porque ambos sabemos que no él es así, y me muero de ganas de que me muestre su verdadera personalidad. 

- ¿Puedo? -pregunta imitando mi acción de hace unos segundos y su pregunta me hace poner los ojos en blanco. ¿De verdad cree que si no pudiera le habria dejado llegar hasta aquí?.- Vale, vale, no más preguntas. -dice y levanta con tanta fuerza mi camiseta que por un momento pienso que me la va a arrancar. Éste es el Josh que quería descubrir.

Acaricio su torso unos segundos disfrutando de su imagen en mi cama y mientras vuelvo a lanzarme a sus labios voy desabrochando su cinturón. Continúa besándome y pone una mano en mi espalda agarrándome firmemente para dar un rápido giro de ciento ochenta grados que me hace soltar un gritito, quedando él encima de mí. Pasa su lengua por mi clavícula y sólo el sentir su aliento sobre mí ya me hace estremecer. No sé que tiene este chico que vuelve locos mis sentidos, y tampoco sé porqué no ha aparecido antes en mi vida. Desabrocha mi pantalón ágilmente sin despegar sus labios de mi cuello y me mira esperando una última aceptación, ésta vez al menos sin palabras, y se la doy con un guiño de ojo y una amplia sonrisa pasando mis manos por ésta espalda que tantas veces ha aparecido en mis sueños y que bajo mis pequeñas manos parece incluso más grande. Se incorpora un poco para bajar mi pantalón y cuando se levanta de la cama para deshacerse del suyo mis ojos hacen contacto directo con su definido cuerpo. Observo cada parte de su musculosa espalda y al girarse agradezco que esté mirando hacia abajo y no pueda ver mi cara de atontada ahora mismo mientras recorro la curva de su pelvis. Se queda a los pies de la cama observándome y sus ojos me recorren de pies a cabeza lentamente, casi puedo sentir mi corazón salirse por la boca mientras intento adivinar sus pensamientos pero cuando esboza una media sonrisa y me dedica una mirada tremendamente sexy mis dudas desaparecen al momento.

- El vestido negro disimulaba muy bien ésta maravilla. El azul me dejó algo a entrever pero... uff, nena, eres mucho más de lo que podría imaginar. -dice con una voz más grave que de costumbre sin dejar de recorrerme con la mirada. Madre mía, no sé que me está poniendo peor lo que me acaba de decir o escucharle esa manera de decirme "nena".

Me incorporo en la cama y agarro sus manos para tirar de él hacia la cama de nuevo, cede y cae sobre mí de nuevo. Su cuerpo desprende muchísimo calor y cuando sus manos se cuelan debajo de mí para desabrochar mi sujetador me eriza la piel su cálido contacto. Se deshace de él hábilmente y vuelve a recorrer mi cuello, que ésta vez está dando la salida de tour de sus carnosos labios por todo mi cuerpo. Cuando llega a la línea de la única ropa que aún poseo mira hacia mí y esboza una sonrisa malvada, mientras las agarra y desliza por mis muslos para dejar paso a su lengua, que juguetea con mi zona y me hace estremecer. En menos de dos minutos he cedido a sus encantos y vuelve a ponerse a mi altura, ésta vez colando su cuerpo entre mis piernas. Tiro de su bóxer y dejo al descubierto su miembro que parece que está tan a tope como yo. Undo mi boca en la suya buscando su lengua mientras él, tras ponerse un condón, entra dentro de mí haciéndome estremecer y empezando un baile de muchas canciones que acaba tras un par de horas.

Agotados, caemos tumbados uno al lado del otro y él se levanta y veo que agarra su pantalón:

<<Vaya, todo un record, no ha pasado ni un minuto y ya se va. Ilusiones esfumadas>>.

Me castigo a mi misma por pensar tan mal de él cuando veo que saca de su pantalón un paquete de cigarrillos, la abre y se me ofrece uno:

- ¿Quieres? -pregunta poniéndose él uno en la boca y encendiendo el mechero.

- No gracias, no fumo. -contesto haciendo un gesto con la mano.- Lo probé hace un tiempo pero no me agradó mucho la sensación.- añado riéndo recordando el momento.

- Las primeras veces suele pasar. -dice tumbándose de nuevo a mi lado estirando los brazos, quedando el izquierdo por encima de mi cabeza. Sé perfectamente que solo se está estirando pero no puedo resistirme a apoyar mi cabeza en él. Al principio se tensa pero al cabo de un par de minutos lo deja estar y se relaja.

Nos quedamos en silencio disfrutando de la ausencia de peleas entre nosotros desde que nos conocemos, o al menos yo lo estoy disfrutando y me dejo envolver por el ligero olor a menta que emana su cigarrillo. Casi sin darme cuenta cedo al agotamiento, empiezo a quedarme dormida acariciando su pecho y perdida entre mi somnolencia, casi sin diferenciarlo de la realidad, me parece oír de sus labios un susurro:

- No te enamores de mí, Thais. -dice acariciándome el cabello.

***

Siento haceros sufrir con el ahora sí y ahora no,
Pero parece que nuestro Josh atento
Ha llegado a su fin jajaja.
¡Leeré todos vuestros comentarios! 😙



No Te Enamores De Mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora