~ Capítulo 9 ~

8 0 0
                                    

Han pasado unas cuantas horas y he bebido como otras cuatro o cinco copas de ron, cosa que me está afectando bastante. Devon y mi amiga han desaparecido hace horas y Josh me ha estado presentando a la mayoría de gente que vive aquí. La verdad todos han sido muy simpáticos y no parecen estar tan zumbados como pensaba al principio de la noche.

- ¿Entonces te vas a quedar aquí a vivir? -me pregunta Rosy, una chica pelirroja como la hermana de Josh con la que he estado tomando chupitos.

- Eh.. no -contesto un poco confusa- ni siquiera he empezado la universidad aún. -Rosy me mira atónita.

- Y.. ¿cuántos años tienes?. A ver si voy a estar corrompiendo a una niña -se echa a reír y yo la acompaño.

- No mujer, puedes estar tranquila, tengo dieciocho años. Además ya me he acostumbrado a vivir sola desde hace unos meses así que vivir con tanta gente no sé si sería para mí.

- Eso es verdad -vuelve a tratarme como una adulta, por fin- una vez que te acostumbras a la independencia, ya no quieres volver atrás -me dice acabando su copa y sirviéndose otro vodka. <<Madre mía, si yo bebiera tanto como ella estaría en coma etílico desde hace rato.>>

- ¿Por qué preguntabas si me iba a quedar? -pregunto un poco extrañada.

- Simplemente porque Josh no presenta a nadie a la 'frate' a no ser que se vaya a quedar a vivir aquí, y normalmente solo son chicos. Por eso me he sorprendido tanto de que por fin me presente alguna chica y poder charlar -carcajea.

- Pues si Thais me lo permite, voy a interrumpir vuestra charla por un rato -nos interrumpe Josh mirándome, claramente esperando mi respuesta. Que raro que sea tan educado, aunque he de admitir que ésta noche se esta portando genial y me encanta.

- Está bien, pero no te acostumbres -bromeo guiñándole un ojo a Rosy, quien carcajea y se dirige al jardín bailoteando.

- ¿Lo estás pasando bien? -me pregunta Josh atentamente.

- Más de lo que esperaba, la verdad. -y cuando digo eso veo un ápice de desilusión en su rostro, cosa que me hace ver que he metido la pata en algo.

- ¿Pensabas que lo pasarías mal? -vuelve a preguntarme, ésta vez mirando hacia el suelo. ¿Se siente mal? No puedo creer lo que estoy viendo, no parece el mismo chico ufano que conocí. Pero decido disfrutar un poco de esta situación, ya que por primera vez parece que llevo las riendas.

- Si te soy sincera, sí. Después de todas tus borderías desde que nos conocemos, no esperaba menos de esta noche. -espeto mientras veo como su mirada se torna en decepción.- Pero lo que ahora importa es que lo estoy pasando muy bien y tú... -añado, pero me callo antes de terminar; no sé si estoy segura de decir lo que iba a decir.

- ¿Yo qué, Thais? -me mira inquieto.

- Tú pareces otro esta noche. -finalizo. No quiero llevar esta conversación por un lado cursi, pero es lo que siento y la sinceridad es algo que va conmigo siempre. - Solo te falta llevarme en brazos si se me cansan los pies -digo para quitarle hierro al asunto.

- Si lo necesitas solo tienes que decirlo -responde mostrando de nuevo esa preciosa sonrisa, buscando mis ojos con los suyos.

<< ¿Qué pócima le han dado hoy a este tío?. No te dejes engañar Thais, ésto ya lo has vivido antes. Mañana volverá a ser el mismo egocéntrico de siempre, así que no te hagas ilusiones. ¿Qué querrá de mí?. ¿Por qué está siendo tan insistente?>>.

Las preguntas abruman mi mente y antes de que pueda controlarla, mi boca habla por mí:

- ¿Qué pretendes, Josh? -espeto aguantándole la mirada, intentando no mostrar lo desorientada que me tiene ésta noche. Normalmente veo venir a los tíos, sé por donde quieren ir. Pero él es diferente y ésta noche ha acabado de demostrarlo; puede hacer que le odies semanas enteras y borrarlo todo en segundos.

No Te Enamores De Mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora