~ Capítulo 14 ~

7 0 0
                                    

JOSH: 

Cuando se ha relajado el tumulto de la hamburguesería tras la hora punta de la comida por fin puedo sentarme cinco minutos a descansar antes de que llegue la gente a cenar. Entre los exámenes prevacacionales de la universidad y el trabajo, que es agotador, a mitad de semana ya estoy sin energías. Y por si fuera poco está Thais. No he podido sacarme esos ojos acaramelados de la cabeza desde que se cruzó en mi camino y tras tenerla en mis brazos creo que no puedo vivir sin ella. No he conseguido que me coja el teléfono en estos tres días. Me ha jodido pero bien. Cuando la conocí no pensé que fuera ese tipo de chica que a la mañana siguiente desaparece y no vuelves a saber de ella. Creí que podía volver a arriesgarme con ella. 

Después de que Steph se fuera con mi supuesto mejor amigo hace cuatro años no he vuelto a confiar en nadie, he aparentado ser un capullo que aleja a las tías y si alguna ha pasado unas horas conmigo ha sido por entretenimiento, a penas hemos intercambiado palabras. No entiendo porqué Thais ha desaparecido de esta manera tras abrirle mi corazón, tras expresarle lo que siento por ella y disculparme por portarme tan mal. ¿Sería esta su fría venganza?. Desde luego no es una chica inocente, podría haberlo planeado todo al milímetro para devolverme mis malos modales. Pero algo me dice que no, sus ojos brillaban casi más que los míos mientras entraba y salía de ella y eso no se puede fingir. No podía esconder la verdad tras su mirada, y seguramente yo tampoco. Me estoy volviendo loco, necesito respuestas pero si aparezco en su casa lo estropearé más. No sé que coño hacer.

- ¡Eh, Josh! ¿Puedes cubrirme mientras salgo a hacer una llamada? Ahora a penas entrará nadie -me pregunta mi compañera.

- Claro, tú tranqui -le digo levantándome para ocupar su puesto y ella desaparece tras la puerta de servicio.

Tras unos minutos detrás de la barra oigo abrirse la puerta exterior y miro hacia ella, aunque casi preferiría no haberlo hecho. El corazón me desborda del pecho, la rabia recorre mis venas y mi incredulidad aumenta ante lo que está pasando delante de mis ojos. En la puerta aparece Thais acompañada de un remilgado niño de papá. No me puedo creer lo que estoy viendo. No lo esperaba, de ella no. Se acercan a la barra y veo pánico en la cara de Thais, cosa que no entiendo si sabe perfectamente que trabajo aquí. Eso me da aún más rabia. Si quería salir con el escuincle éste podrían haber ido a cualquier otro puto restaurante en todo Los Ángeles, ¿no?.

- Nos pones dos menús gigantes, por favor -me dice el delgado chaval detrás de la barra con voz de pito, aunque debería decir debajo porque a penas le llega por el pecho y encima ni siquiera le ha cambiado la voz, ¿o esa asquerosa voz infantil le va a acompañar toda la vida?. Agg. No sé que pinta con Thais, quién por cierto está con la mirada fija al suelo y ni siquiera se ha dignado a saludarme. Como si no existiera.

- Un poco tarde para comer, ¿no? -espeto en un tono un poco mas borde de lo que me hubiera gustado. No quiero que se me noten los celos, pero no puedo evitarlo.

- Hemos estado ocupados. -sonríe desafiante el repeinado niño y hace que quiera saltar por encima de la barra y partirle la cara a hostias. ¿Será otro plan de Thais?- Nos sirves, ¿por favor?. -vuelve a inquirir el chico. Si éste puto empleo no pagara mis gastos mensuales y fuera un niño de papá como él, juro que hoy el rubito insoportable dormía en el hospital.

- No es lo que piensas. -dice Thais que, aunque miraba al suelo, parece haber notado mi rabia.- Me ha ayudado a terminar un trabajo de mi jefe.

- No necesito tus explicaciones -respondo fingiendo desinterés, y veo un gesto de decepción en Thais que me confunde. ¿Qué esperaba tras aparecer aquí con otro tío?.

- ¿Os conocéis? -pregunta casi asustado su estúpido acompañante.

- Eh... si. Bueno, nos conocíamos.-le responde Thais, y se puede apreciar en su voz que está a punto de llorar. ¿Qué le pasa?, ¿por qué parece tan frágil ante esa pregunta si no ha querido saber de mi desde esa noche?. No quería volver a saber de ella al verla con éste, pero creo que debo saber muchas cosas antes de decidir. No puedo rendirme todavía con ésta extraña chica que quizá, y solo quizá, pueda hacer que me salve salvándola.

- Podríamos seguir conociéndonos si respondieras mis llamadas -le digo buscando su mirada ante la mirada atónita del chaval.- ¿Te puedo hablar por la noche? Creo que necesitamos solucionar algunas cosas, Thais- añado en un tono delicado, al menos lo más delicado que sé. Me giro a recoger desde cocina su comida y se la entrego en dos bandejas.

- Está bien, luego te aviso -contesta agarrando su bandeja y el chico rubio hace lo mismo con la suya mientras se dirige a una mesa. Ella permanece unos segundos ahí, mirándome, y yo no sé si quiero correr a abrazarla o en dirección contraria, pero por fin se gira y se dirige a la mesa donde se ha sentado el tío que me acaba de alegrar el día.

Parezco tonto pensando eso, pero si no fuera por ésta situación probablemente Thais nunca me hubiera cogido el teléfono, y yo nunca hubiera visto ese ápice de fragilidad en ella hablando de nuestra relación, o nuestra "no-relación", o lo que sea que tengamos. Extrañamente, la necesito, la necesito como no he necesitado a nadie en el mundo. Y si ese estúpido pretende algo con ella está muy equivocado, Thais es mía desde que la conocí y, si ella quiere, va a ser siempre así.

***


Aquí está el primer capítulo narrado por Josh,

¿que os ha parecido?, ¿os gustaría que haga más?,

¿o por el contrario preferís que solo narre Thais?.

¡Espero vuestras respuestas!


No Te Enamores De Mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora