Hades © ✓

Capítulo 2

Tiana Miller.

Una semana ha pasado desde que Marcus me dijo que él llegaría a la casa. Como lo pille lo castro que hijo de puta. Llamaba a Tyler todos los días un par de veces, pero su teléfono seguía apagado y empezaba a dudar que en algún momento volviese a encenderse.

Dejó los platos en el fregadero y voy hacía el salón para ver cualquier canal de la televisión. Se es esperaba una larga tarde de domingo. Disfrutaría cada segundo de descanso, ya que durante la semana no había podido hacerlo. Llegaba a mi casa casi a las tres de la madrugada y a las nueve debía volver a irme porque entraba a las diez. A pesar que nuestros salarios aumentaban considerablemente al haber tantos clientes, pero era demasiado exhaustivo para solo dos dependientas.

Después de que el hombre misterioso se fuera, no he podido evitar mirar cada vez que sonaba el timbre de la puerta de la tienda por si volvía. Abby estaba incluso peor que yo, pero cada una por un motivo distinto. Ella quería ligárselo y yo quería saber porque se fue y el motivo de su apariencia de tipo duro, realmente los chicos malos siempre atraían.

Durante toda la semana, cuando me acostaba en la cama para irme a dormir, los ojos verdes del chico era en lo único en lo que se centraban mis pensamientos, y llegaba a ser una tortura, ya que no entendía el hecho de que con tan solo unas miradas y un par de palabras bordes, había conseguido colarse de lleno en mis pensamientos.

Comienzo a prepararme algo para cenar una vez que acabo mi maratón de películas cuando el móvil comienza a sonar. Salgo de la cocina a toda velocidad para coger el teléfono que había dejado en la mesita del salón, para ver si se trataba de Tyler que por fin había decidido aparecer.

Un número desconocido aparece entrante, dudo sin cogerlo, pero al final descuelgo la llamada.

— ¿Sí? — Con los nervios a flor de piel espero que la persona que me ha llamado conteste.

— Tiana, soy yo, Marcus — Su voz suena desesperada, detecto que se encuentra nervioso cuando oigo como tamborilea con los dedos encima de alguna superficie.

— ¿Y tú móvil? ¿Por qué me llamas con este nuevo número? — Obviamente el número del mejor amigo de Tyler lo tenía grabado ya que casi siempre era él el que me llamaba.

— Se me ha estropeado y necesitaba hablar contigo cuanto antes.

— ¿Que sucede Marcus? ¿Está Tyler bien? — Tengo la esperanza de que se haya puesto con su amigo, pero cuando suspira después de unos eternos segundos, todas mis pensamientos positivos desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.

Se aclara la garganta — Ven al bar lo antes posible.

Corro escaleras arriba para vestirme antes de que me explique lo que pasaba. A lo mejor Tyler había aparecido y necesita que fuese a por él. Cuando trascurre unos minutos y no me habla comienzo a temer lo peor.

— Pero Marcus por favor, dime algo. ¿Qué es lo que te da tanto miedo decirme? No estará...

— ¡No! — Me interrumpe antes de que termine de decir lo que más temor tenía y mentalmente se lo agradezco — Es solo que prefiero hablar en persona.

— De acuerdo, termino de vestirme y voy para allá.

— No tardes y Tiana... — Coloco mis deportivas mientras espero ansiosa a que termine su frase — Ten cuidado.

Cuelga antes de que me dé tiempo a hablar, sabe que soy muy curiosa e insistente. Algo gordo ha debido pasar para que Marcus diga que tenga cuidado, él nunca se ha preocupado de mí.