Hades © ✓

Capítulo 4

Tiana Miller.

Me coloco mis zapatillas de estar en casa y salgo de mi habitación mientras recuerdo cuando me las regalo Tyler.

— ¡Feliz cumpleaños Tiana! — Miro a Tyler una vez que entra en el salón junto con un regalo en su mano de un tamaño considerable.

Todos empezamos a mirarlo como si fuese un animal en extinción y antes de poder decirle algo toda mi familia estalló riéndose. Él comienza a mirarme confuso y suelta pequeñas carcajadas, aunque se le nota que son falsas.

Me levanto del sofá y me dirijo hacia él para sacarlo del salón donde por desgracia estaba toda mi familia. Hoy habíamos acordado venir todos a comer a la casa de mis padres para celebrar que por fin me iba a independizar decidí invitar a Tyler para que así mi familia lo fuera conociendo, pero creo que fue un error. Su primera impresión seguro que fue de es un bromista, loco, chiflado, poco atento a las fechas de su novia. Desde luego razón no les faltaba, pero nunca lo admitiría.

— Tyler por dios, ¿Qué haces? — Se sienta en una silla que rodea la gran isleta de la cocina, apoya sus brazos en ella — Mi cumpleaños no es hasta dentro de unos meses.

— Me confundí de día — Se rasca la nuca mientras comienza a parpadear un par de veces.

— ¿No habrás venido borracho no? — Camino hacia él, agarro sus mejillas y ese asqueroso olor inunda mis fosas nasales — ¿Como has sido capaz?

Lo miro sin poder creérmelo mientras él solo hace lo posible por no dormirse delante de mis narices. Ni si quiera me dice ni una palabra simplemente me observa, aunque sé muy bien que su mente ahora mismo debe estar en mitad de una fiesta inconsciente.

— Lo mejor será que me vaya — Dice arrastrando levemente algunas palabras — Es tu regalo de cumpleaños adelantado, espero que te guste.

Y sin más se fue de mi casa sin asumir sus actos mientras que yo tendría que lidiar con las dichosas preguntas de mi familia.

Cogí el regalo, deseosa de saber que es. Rompo el papel de regalo y unas zapatillas de estar en casa de pelo y con un emoticono de mierda en la parte delantera es lo que me encuentro. Sonrío embobada, aunque Tyler fuera un desastre y siempre la cagara, él sabía lo que realmente me gusta.

Nunca cambiaría y aunque en un principio pensaba que podría hacerlo, cada vez me doy más cuenta de que cambiar a alguien es imposible. Su esencia siempre será la misma.

Al llegar a la cocina me preparo mi desayuno mientras escucho las noticias de la televisión. El nombre de Hades suena varias veces en el reportaje que están emitiendo por lo que hago todo lo posible por enterarme de lo que está sucediendo.

— En este mismo lugar como podéis apreciar hubo un gran disturbio anoche entorno a las 1 de la madrugada como bien nos han informado la gente más cercana al sitio — Doy un bocado a mi tostada sin quitar el ojo a la noticia — La banda más peligrosa del momento dirigida por Hades, anoche se disponía a hacer una entrega de mercancía cuando a mitad del trayecto fueron asaltados por un grupo de hombres — El reportero señala todo el lugar y en el se puede apreciar varios cadáveres en el suelo junto con restos de su sangre cubriendo el asfalto — La pelea duro alrededor de dos horas cuando la policía local acudió y ambas bandas huyeron del lugar. La mercancía no llego al lugar y se estima que Hades actuará rápido para entregarla — Me termino de un sorbo el café y oigo terminar la noticia — ¿Conseguirá la policía detener a Hades ahora que saben por dónde andará?

— Ojalá que sí — Murmuro mientras recojo el desastre que hice para prepararme un simple café con tostadas.

— Me parece muy feo oír eso ahora que vas a trabajar para mí — El vaso que agarraba para dejarlo en el fregadero se escurre de mis manos cayendo al suelo, convirtiéndose en simples trozos de cristal.