-No entiendo por qué hiciste eso- dije con molestia desde el teléfono mientras conversaba con Jed
-Tenía que hacerlo. Sigue sin agradarme aquel chico pero quería evitar que cometieras alguna tontería de la que después te arrepentirías- se explicó con diversión
Suspiré pesadamente poniendo el altavoz en mi celular para tumbarme en la cama ahora
-De todas maneras cometí una tontería- respondí en susurro como si pensara que no me escucharía
La línea se quedó silenciosa un momento
-¿Qué hiciste?-preguntó después esperando lo peor
-Digamos que un chico me besó. Me sentí increíble pero después me enojé por ello y le terminé dando una cachetada para huir a mi casa- resumí cerrando los ojos avergonzada con cada palabra al recordarlo todo de nuevo
-NO MAMES- gritó asustándome un poco por lo fuerte que sonó desde mi celular
-Lo sé y lo peor es que no dejo de pensar en ello y me siento culpable- dije queriendo que la tierra me tragara y me escupiera con Harry Styles en un mundo perfecto
-Eres una pendeja- concluyó sin rodeos
Así me llevaba con mi mejor amigo y rodee los ojos al escucharlo
-Dime algo que no sepa- contesté soltando otro suspiro cansado
-Bueno, no eres una pendeja pero cometiste un error muy grave ¿Sabes que puede que Alex ya no te vaya a hablar después de eso?- preguntó con confusión por mis acciones pasadas
Me quedé callada asintiendo aunque no podía verme.
Lo sabía perfecto. Actué de una manera tan inmadura que ni siquiera me ha mando mensaje y solía hacerlo todos los días pero mis notificaciones siguen vacías y es aún peor que sólo puedo pensar en sus labios.
Pienso en cómo hicieron contacto con los míos de esa manera tan perfecta que las canciones de amor describen una y otra vez.
Fue como si fueran hechos para estar juntos.
-Debo colgar, mis padres llegaron- avisé dejando de pensar en los besos de Alex al escuchar la puerta principal abriéndose y colgué sin esperar respuesta alguna
-¿Dónde está la pequeña mas testaruda y hermosa del mundo?- gritó una voz masculina desde abajo
Era Edward, mi hermano mayor.
- ¡Edward!- exclamé dando un brinco de la cama al escuchar su voz porque no tenía idea de que mis padres irían al aeropuerto por él y menos que hoy llegaría para celebrar las fiestas navideñas
-Ese soy yo- respondió con una gran sonrisa entrando a mi cuarto y grité emocionada al abalanzarme a sus brazos y lo abracé fuerte.
Al menos algo bueno ocurría hoy.
-Te extrañé demasiado- dije sin separarme de él y mis padres aparecieron en la puerta detrás de nosotros con una sonrisa
-No quisimos decirte nada para que fuera una sorpresa- habló mi padre mientras abrazaba a mi mamá con orgullo
Edward seguía teniendo el cabello largo y ondulado con sus ojos verdes tan hermosos como siempre.
Siempre envidié eso de él: Heredó unos ojos muy bonitos y yo no.
-Trajimos pizza para cenar, mañana yo te llevaré a la universidad- anunció con una sonrisa en sus labios pero la mía se borró al escucharlo
La universidad. Alex. No quería recordarlo.
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Oh no, Alex.
Teen FictionAlex, André, Yoshua y Kyle han sido inseparables amigos desde pequeños al ser vecinos en la misma calle, uno al lado del otro. Cada uno tiene su propia esencia y son la clase de chicos por los que las mujeres matarían por tener a su lado. Lo que n...