Oh no, Alex.

Capítulo 30

Alex

Me sorprende admitirlo pero ésta es una de las mejores navidades que he vivido y todo gracias a la castaña que me volvió loco desde el primer día que la conocí

El día de navidad nos la pasamos en casa de Kyle con todo nuestro grupo usual  viendo películas en un sala con toda la comida que no nos habíamos acabado ayer. Mi familia se iría de viaje la siguiente semana después de año nuevo pero nosotros decidimos quedarnos aquí. Yo estuve feliz porque vimos todo tipo de tramas desde en la mañana hasta la madrugada con Andrea entre mis brazos. 

Me encantaba observarla mientras ella no se daba cuenta y hacía gestos de interés con un brillo en sus ojos por lo buena que era la película. Cuando era de terror se asustaba fácilmente y aunque se burlaban de ella a mí me parecía tierna

Ahora estamos a tan sólo un día para que se acabe el año. Así es: Mañana es el famoso año nuevo. 

Nosotros solemos irnos por nuestra propia cuenta a fiestas o cuando no hay nos quedamos con nuestras respectivas familias pero ahora la idea de pasar año nuevo con Andrea es un deseo enorme para mí y todos nos vamos a reunir en casa de Kyle con pizzas y comida no tan elegante ya que nos gusta hacer todo más casual y normal por así decirlo pero después pienso llevarme a Andrea a otro lugar para estar a solas

-¿En qué tanto piensas?-me preguntó mi chica sentada enfrente mío con un chocolate caliente entre sus manos

-En que quiero pasar año nuevo contigo- dije honestamente

Andrea alzó una ceja sin entender por completo lo que decía 

-Pero lo harás

-Sólo contigo- enfaticé creando una sonrisita ladina en su bello rostro

-Ya veremos qué pasa después- contestó guiñándome un ojo y le sonreí en respuesta tomando de mi café para después escuchar las clases extra que iba a tomar este nuevo año en la universidad y sus grandes sueños de ser una experta en yoga

-Por Dios, hasta yo puedo hacer yoga. No creo que sea tan difícil- hablé encogiéndome de hombros aunque no tenía ni idea de como era. Sólo sabía que se trataba de estirarse y hacer movimientos de relajación pero siempre me pareció ridículo

-¿Fácil? ¿Es enserio?- preguntó con ironía y negó- Tú saldrías lesionado si fueras a una clase de yoga- prosiguió con diversión

-¿Me estás retando?-pregunté alzando una ceja y acercándome más a ella 

-Tómatelo como quieras- respondió

Agrandé mi sonrisa sin dejar de mirarla a los ojos

-Cuando volvamos a la universidad voy a tomar una clase muestra de yoga y te probaré que sí puedo hacerlo. Es más, seré el mejor- hablé con seguridad pero sólo conseguí hacerla soltar una carcajada y debía verme ahora tan estúpido mirándola con esa hermosa risa que tiene

Sí que estoy muy jodido

-¿Y qué pasará si no es así?-preguntó siguiéndome la corriente

-Haré lo que quieras, los chicos irán conmigo para hacerlo más interesante- propuse

-Oh, trato hecho- contestó con ánimo estrechando su mano con la mía

No tengo idea de en qué pendejada nos acabo de meter a mis amigos y a mí pero voy a mostrarle a Andrea que sí podemos hacer yoga sin ningún esfuerzo 

El resto de la tarde la pasamos perdiendo el tiempo en cualquier zona que se nos presentara aunque para mí era un tiempo glorioso porque nos veíamos como una de esas parejas cursis de las películas y me cuesta admitirlo pero me gustaba la sensación de hacer esto