Capítulo 48

8.5K 570 139
                                    


Media noche. 

Soy una chica demasiado débil y sensible.

Me odio demasiado por esto.

Edward y los chicos se habían subido a casi todos los juegos del lugar conmigo y no me atreví a subirme a una montaña rusa de bastante altura al final.

Estaba bastante cansada como para sentir más acción. Sabía que podía terminar llorando a medio camino por Alex y por tanta adrenalina acumulada. 

Hablando de Alex, no sabía en dónde se había metido todo este tiempo. Justo cuando estábamos a punto de irnos, él llego con nosotros al lado de Alondra muy feliz mientras se reían de algo con un algodón de azúcar en sus manos.

Evité a toda costa mirar en su dirección.

-Te perdiste de un juego increíble- escuché decir a Kyle al llegar a mi lado y les sonrió a los demás. 

-Hey, ¿A dónde fueron todo este tiempo?-les preguntó alzando una ceja 

Alex y Alondra se miraron por un momento y se rieron con ganas. 

-Cosas de amigos- se limitaron a decir

-Iré por el boleto de estacionamiento- hablé con una notoria mala gana y sin esperar a nadie me dirigí hacia la salida del parque. No pensaba volver para ser sincera, así que esperaría a Edward afuera o llamaría un taxi si no venía. 

Al final se tardaron demasiado en venir y supuse que todavía no se querían ir. La gente alrededor pasaba con demasiado ánimo y después pasaron a mi lado unos jóvenes que ya estaban bastante borrachos y se notaba que eran menores de edad.

-Yo que tú no llamaría a un taxi a éstas horas- escuché su voz detrás de mí . 

Me quedé paralizada y obviamente muda al comprobar que sí era él. 

-¿No tienes una novia a la qué atender?-le pregunté de manera brusca sin voltearme. 

Noté cómo Alex se paraba a mi lado con una sonrisa triunfal y miraba hacia los jóvenes que habían pasado unos segundos antes. 

-No, porque me terminó y no me quiere a su lado- contestó encogiéndose de hombros

No pude evitar mirarlo con sorpresa ésta vez.

-¿Tan rápido te terminó?-le pregunté alzando ambas cejas. 

Alex pareció no captar lo que preguntaba y yo también estaba igual de confundida o más pero después comprendió todo por el cambio de su expresión. 

-Espera, ¿Crees que Alondra es mi novia y que me ha terminado?-me preguntó con diversión pero con una pizca notoria de satisfacción

Sentí mis mejillas arder. Ahora pensaba en que todo había sido una trampa y obviamente caí.

-No sé de qué estás hablando- estúpidamente respondí después de un minuto en silencio. 

-Estás celosa- concluyó con una media sonrisa en su bonito rostro 

No respondí nada.

Cuando vio que saqué mi celular con decisión para irme, su expresión cambió a preocupación y rápidamente habló

-¿Podemos hablar?-me preguntó ahora sí con nerviosismo esperando una respuesta de mi parte

-¿De qué?-pregunté otra vez de manera estúpida pero mi cabeza daba muchas vueltas ahora.

Me lo merecía y no lo culpaba. 

-No lo sé, ¿De la vida?-preguntó sarcástico y me miró cansado después- Tú sabes de qué- susurró mirando al suelo. 

Oh no, Alex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora