Oh no, Alex.

Capítulo 49

Alex

1 mes después.

Estuve teniendo una larga coversación con Andrea que parecía que no tenía fin. Eran ya las diez de la noche pero no quería dormir porque valía la pena quedarte despierto escuchando la preciosa voz y la risa de aquella chica que se había metido en mis venas de una forma que nunca nadie logró hacer.

Sin saberlo estuve mucho tiempo  esperando poder alejarme de mi reputación de hombre cerrado que tanto me esforcé en hacer para sentirme vivo otra vez.

Todavía recuerdo cuando me daban asco las niñas y tenía el sueño iluso de ser un jugador profesional y casarme con una modelo.

-¿Por qué tan callado?-preguntó después de unos segundos sacándome de mis pensamientos

-Sólo estaba pensando en que muchas noches pensé que todo estaba perdido porque jamás iba a lograr que me quisieran bien. Antes de conocerte yo sabía que me gustabas pero hasta ahora lo admití y me enorgullece. - le dije respondiendo con la verdad

Supuse que mi chica estaba sonriendo desde su teléfono y eso me hizo sonreír a mí también. Es gracioso y me sorprende darme cuenta también de que antes de Andrea yo estaba sólo caminando con un corazón vacío y viendo siempre lo oscuro de la vida sin querer admitir que necesitaba de amor.

-¿Ya estás de poético otra vez?- se burló soltando una risa tierna

-Oh pues, no puedo decirte nada romántico porque te burlas de mí- le repliqué fingiendo estar molesto y sonreí aún más cuando escuché una carcajada de parte suya

Mañana era su cumpleaños 21, así que prácticamente faltaban dos horas para la media noche y pensaba en ir a su casa con los chicos para llevarle un pastel y asegurarme de ser el primero en felicitarla.

Además de que la trataríamos como la princesa que es todo el día hasta terminar con una fiesta que organicé en mi casa.

-Lo siento, sólo que me das mucha ternura- respondió entre risas

-¿Te digo qué me da ternura?-le pregunté de repente y escuché una pregunta en respuesta

-Me da ternura que estuve luchando por ti como mereces y cuando dijiste que sentías lo mismo me esforcé bastante en hacerte ver que podemos ser suficiente para ambos- recalqué diciendo otra vez lo que mi corazón quisiera

Tampoco podía creer que después de todo había decidido dejar que mi corazón actuara para que fuese feliz cuando antes lo evitaba a toda costa

-Tú y yo somos suficiente- enfatizó en respuesta

¿Ven por qué lo digo? Valió la pena la decisión de entregarme a ella por completo porque ella es el motivo de mi felicidad, ella me ha enseñado que está bien querer llamar a alguien sólo por quererla abrazar el resto de la noche.

Ella me enseñó que no tiene nada de malo enamorarse y darlo todo por amor

-Te amo, Alex- susurró bajando la voz en un susurro

-Te amo, Andrea- le contesté de la misma manera

Ni siquiera podía dejar de sentir las pinches mariposas en el estómago cada que me decía "te amo". Ella me tiene en sus manos y es un jodido honor estarlo.

11:00 pm.

-Eh, bueno, ya me voy. Adiós- colgué sin darle explicaciones y supe que la confundí porque segundos más tarde me envió mensajes que no respondí porque la sorpresa que le tenía se basaba en eso.

Me di la vuelta y vi a mis tres amigos dormidos plácidamente en el colchón que habíamos sacado del suelo y les prendí la luz de golpe al pararme de mi cama y los destapé.